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"Manuel Soler, toda una vida" , por Jerónimo Martínez

'Manuel Soler, toda una vida' , por Jerónimo Martínez
lunes 26 de octubre de 2020, 09:38h
'Manuel Soler, toda una vida' , por Jerónimo Martínez
“Agradezco que se hayan acordado de mí, que soy una persona ya jubilada y recluida en el campo. No voy a decir que no me lo merezca, si el jurado ha pensado en mí es porque tengo derecho. Con mucho gusto acepto y lo recojo». Así agradecía públicamente el lorquino Manuel Soler Miras el premio “Caja Rural Central A toda una vida” por parte de Ginés Argilés, Director en Murcia de CRC. Un galardón más que merecido como reconocimiento a su espíritu de transformar el campo-“porque me prometí que haría lo posible”-, le empujó a impulsar y formar parte de diferentes organizaciones, como Coag, Alimer y Fecoam, entre otras. Otra frase: “Se me ha pasado rápida mi vida laboral, porque he hecho lo que me gustaba” para concluir pidiendo un mensaje de unidad a la clase política en pro de la agricultura: “Es una profesión noble, necesaria e imprescindible”, lo que le valió el aplauso de los asistentes al acto de entrega de premios.

Manuel Soler ha sido una constante en mi vida personal y profesional desde hace más de 30 años. Contacto laboral por sus relevantes cargos agrarios, políticos y sociales; socio y jefe a la vez en una larga trayectoria empresarial televisiva, y sobre todo buen amigo, aspectos que me han servido para seguir de cerca su trayectoria vital ahora recompensada.

Sus primeros pasos en el sindicalismo agrario estuvieron revestidos de numerosos hechos vividos estrechamente con Manuel Soler. Me refiero a su lucha por defender los intereses de los agricultores y ganaderos, exponiéndose más de una vez a situaciones irrepetibles por la naturaleza del hecho. Ambos recordamos –tengo entendido que lo plasma en una biografía escrita pendiente de presentar- lo acaecido a mediados de los años 80 en la frontera de La Junquera. Hasta ese punto geográfico acudí junto a un grupo de ganaderos encabezados por Soler para protestar por la competencia directa de países extranjeros. Sin duda, una de las situaciones más delicadas por las que he atravesado en mi etapa laboral, con la presencia de la Benemérita y sus posteriores consecuencias.

Otro hito de Manuel Soler se produce en 1999, cuando lideró junto a otros empresarios la fundación de la desaparecida televisión comarcal Onda 7, que supuso un referente importante y constante en la información hasta su desaparición en 2012. En esta larga travesía compartí con él numerosas secuencias de todo tipo, dejando patente su capacidad de liderazgo y organización.

Paralelamente, Soler atendía sus ocupaciones profesionales, concretamente la cooperativa Agrosol, que daría lugar años después a la primera cooperativa agroalimentaria regional, Alimer. Todo ello sin olvidar su paso por la Vicepresidencia de la Cámara de Comercio e Industria de Lorca y Puerto Lumbreras así como su larga presidencia al frente de la Comunidad de Regantes de Lorca. En todos estos organismos dejó la impronta de su personalidad para dirigir equipos humanos capaces de hacer brillar con luz propia a cada uno de estos estamentos de la sociedad civil.

Un eslabón relevante en la vida de Manuel Soler se produjo con su entrada en la vida política al presentarse como candidato de la lista municipal del PSOE de Lorca, que compatibilizó también con su elección como Diputado Regional socialista en la Asamblea de Cartagena. Cuatro largos años de trabajo exclusivo al servicio de su partido y de los ciudadanos, donde puso todo su empeño en mejorar la calidad de vida de sus paisanos desde la Oposición municipal y regional, fundamentalmente con su enorme caudal de experiencia en asuntos agrarios e hídricos.

Ya, por último y de manera reciente, Manuel Soler acaba de ser elegido para presidir la nueva Asociación de Vecinos de la pedanía aguileña de Calabardina, donde también pone y pondrá a disposición de sus convecinos todo su bagaje personal y profesional adquirido a lo largo de estos 40 años de inestimable servicio público.

Estoy convencido de que la trayectoria vital de Manuel Soler se prolongará cuando sea necesaria e imprescindible su presencia allá donde se le reclame. Va en su ADN.

Enhorabuena, Manuel

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