En este caso nos encontramos con las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP y su marca blanca (léase Ciudadanos) de la mano de la ultraderecha de VOX, que sintiéndose desbordadas por el imparable empuje del bicho al que han llamado Covid19, con voz lastimosa y llorona no dejan de llamar a gritos al Gobierno central para que este acuda a socorrerlas y a tapar sus carencias, unas carencias que vienen provocadas por su propia negligencia y su negativa a invertir en Sanidad y Educación públicas. Pero como la falsa recatada jovenzuela del cuento, cuando el Gobierno de España acude en su ayuda gritan con más fuerza si cabe, “el Gobierno viene a robarnos nuestras competencias”.
Cuando los padres de la Constitución crearon las Comunidades Autónomas las dotaron de competencias legislativas y ejecutivas exclusivas, así como de autonomía financiera para cumplir los fines para las que fueron creadas. Pero curiosamente nos encontramos con que cuando las derechas pierden el Gobierno del Estado aparecen los iluminados y los interesados que esgrimen fórmulas mágicas para resolver todos los problemas. Así, si aumenta el paro y la delincuencia los culpables son los inmigrantes, si hay tensiones políticas el responsable es el Gobierno del Estado. Y no hay nada más cómodo para ocultar su responsabilidad, o irresponsabilidad que culpar a los demás.
Evidentemente en una situación como la actual donde hay que hacer frente a una grave crisis sanitaria las derechas españolas lo tenían fácil, sólo tenían que tirar de manual y poner toda su artillería al servicio de su causa, que no es otra que recuperar al precio que sea el Gobierno de España. En la cruzada emprendida por los partidos de la derecha no han dudado ni un instante en usar los resortes de las Comunidades Autónomas donde gobiernan para atacar al Gobierno del Estado con el que deberían cooperar con él tal y como señala la Constitución.