Desde hace tiempo se intuye que Ignacio Jesús Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, está coqueteando con los socialistas y no se descarta que esté en la operación de derribo de la actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Al parecer los socialistas están en la conspiración de dicha operación de desgaste de la actual mandataria, y Pedro Sánchez está moviendo ficha para que Inés Arrimadas bendiga el asalto.
El problema que sopesan desde Ferraz es que tras la gestión que ambas comunidades han realizado enfrentándose a la epidemia del coronavirus, el electorado quizá prefiera a los populares, por lo que en el caso de que los gobernantes de ambos gobiernos sospecharan con fundamento de la traición de sus actuales socios, disolverían las cámaras convocando nuevas elecciones, con resultado incierto, dado el desgaste que los socialistas sufrirán con la crisis que se prevé.
Fuente: mil21.es