GASTRONOMÍA

Tarta de queso.

Lunes 14 de agosto de 2017

Ingredientes para Tarta de queso sin horno

  • Para la base: 200 g de galletas
  • 100 g de nueces
  • 80 g de mantequilla
  • Para el relleno: 200 g de azúcar glas
  • 50 g de mantequilla
  • 100 g de queso crema
  • 6 hojas de gelatina neutra (2 g, por cada hoja)
  • 60 ml de nata líquida o crema de leche.
  • 2 limones
  • 400 g de queso mascarpone
  • Para la cobertura: 100 ml de agua
  • 40 g de azúcar
  • 100 g de mermelada de fresa
  • Fresón fresco para decorar

    Preparación de base de galletas de nuestra tarta de queso

  • Trituramos las galletas junto con las nueces con ayuda de un robot de cocina. Si no disponemos de él, metemos las galletas en una bolsa y las machacamos con un rodillo y picamos las nueces a cuchillo.
  • Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente a la mezcla de la galleta con la nuez y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea.
  • Cubrimos con ella la base de un molde desmoldable de unos 20 cm de diámetro, repartiendo la mezcla homogéneamente, y lo dejamos enfriar en la nevera.
  • Relleno de nuestra tarta de queso sin horno

  • Mientras tanto preparamos el relleno y comenzamos poniendo las hojas de gelatina a remojar en agua fría durante, al menos, 5 minutos.
  • Batimos bien el azúcar glas con la mantequilla y el queso crema. Podemos usar un robot de cocina, unas varillas eléctricas o hacerlo a mano.
  • Lavamos bien los limones, los secamos y los rallamos. También exprimimos su zumo. Le agregamos ambas cosas, ralladura y zumo, a la mezcla anterior y batimos hasta incorporar.
  • Añadimos el queso mascarpone y batimos de nuevo.
  • Calentamos la nata líquida, procurando que no llegue a hervir. Podemos usar el microondas, donde 30-40 segundos serán suficientes.
  • Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos, una a una, a la nata caliente. Se disolverán por efecto del calor, pero damos unas vueltas a la nata con unas varillas o una cuchara para asegurarnos que no quedan grumos.
  • Agregamos esta mezcla a la del queso y batimos una última vez hasta que todo quede incorporado. Vertemos la mezcla en el molde, sobre la base de galleta, y la guardamos en la nevera durante al menos 4 horas o hasta que solidifique.
  • Cobertura y presentación final de la tarta de queso sin horno

  • Entonces preparamos la cobertura. En un cacito calentamos el agua con el azúcar a fuego suave durante 5 minutos.
  • Pasamos la mermelada de fresa por un colador y la añadimos al cazo. Mezclamos y, cuando vuelva a hervir de nuevo, le añadimos el agar-agar.
  • Removemos para que se disuelva y dejamos cocer a fuego suave durante un par de minutos.
  • Dejamos atemperar la cobertura unos minutos antes de extenderla sobre la tarta de queso.
  • Introducimos de nuevo en la nevera para que la cobertura tome cuerpo y endurezca. Aproximadamente una hora, aunque mejor dejarla reposar toda la noche.
  • Consejos para una tarta de queso fría

    • Puede que resulte extraño leer mantequilla entre los ingredientes de la masa de queso. La cantidad es muy pequeña y le da un toque de sabor muy sutil y una textura suave muy acertada. Si no quieres usarla, siempre podéis sustituirla por más queso crema.
    • Si os gustan las tartas de queso con toques cítricos. Puede que también queráis aumentar la cantidad de limón o incluir otros como la lima. Ojo con ello, esta es una tarta de queso y recomendamos que no os paséis.
    • Esta tarta se puede vestir de gala con tan solo colocar unas fresas troceadas en la superficie, alternadas con otros frutos rojos y del bosque y espolvoreada con azúcar glas. Una decoración muy sencilla que queda de lo más elegante y parecerá que la has comprado en una pastelería.
    • Si no tienéis agar-agar en casa, podéis sustituirlo por una lámina de gelatina neutra. Bastará con ponerla a remojo en agua fría y añadirla, bien escurrida, a la mezcla de mermelada de fresa recién hervida y retirada del fuego.