"La participación ha sido de 187 trabajadores, con el resultado de 150 noes, 36 síes y un nulo" . De esta manera la propuesta de la Generalitat ha sido rechazada por los trabajadores comunicó a los periodistas Juan Carlos Giménez, portavoz del comité de huelga, quien junto al resto de miembros sindicales ha venido denunciando la precariedad laboral de los vigilantes aereoportuarios.
Una vez más la oferta realizada por la empresa Eulen con la mediación de la Generalitat ha sido rechazada por una amplia mayoría a pesar de las presiones via advertencia o amenaza, del ministro De la Serna quien dijo "que de no aceptar los trabajadores las condiciones propuestas emitiría un laudo que sería obligatorio para los trabajadores".
La plantilla ya había rechazado el jueves la propuesta de Eulen, que contemplaba un alza salarial de 200 euros mensuales en doce pagas y un refuerzo del número de empleados que trabajan en los arcos de seguridad del aeropuerto. Una propuesta que ha sido votada nuevamente y de igual manera que sucedió el pasado jueves, rechazada.
Tras los resultados el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, compareció ante la prensa anunciando que el Gobierno ya había iniciado los preparativos para contar cuanto antes con un laudo arbitral que ponga fin a la situación, criticando la "postura muy inmovilista" del comité de huelga, y anunciando que a partir del lunes reforzaría la presencia de la Guardia Civil en el aeropuerto barcelonés para garantizar la seguridad y el orden público en las terminales.
El Prat, operado por la empresa semipública AENA, es el segundo aeropuerto en importancia de España después del de Madrid, y por sus instalaciones pasaron en junio cerca de 5 millones de pasajeros.
El Prats ha sido la punta del iceberg de un conflicto que podría extenderse por otros aeropuertos españoles donde las condiciones laborales de los vigilantes de seguridad no son distintas a las de sus compañeros del aeropuerto catalán.