Entre las miles de personas de Cartagena y comarca del Mar Menor asistentes esta noche en demanda de auxilio para el Mar Menor, se ha podido ver presentes en la manifestación a líderes clásicos de la sociedad civil en la Región caso del catedrático emérito de la Universidad de Murcia,
Francisco Jarauta; el líder ecologista
Rubén Vives; el arquitecto
Felipe Iracheta; el biólogo
Herminio Picazo; el abogado
Diego de Ramón; el ex concejal lorquino de C's,
Antonio Meca; los profesores universitarios y ecologistas
Miguel Ángel Esteve y
Julia Martínez; el hidrogeólogo de la Confederación Hidrográfica del Segura y presidente del Comité de Personal, por CC OO, de las Administraciones Públicas del Estado en la Región,
Francisco Turrión. Y del Foro Ciudadano, estaba el catedrático de Filosofía de la UMU,
Antonio Campillo.
Entre los políticos asistentes, los del PP fueron los que mas arrojo le han echado asistiendo, desde
Noelia Arroyo a
José Miguel Luengo y
Visitación Martínez, alcaldes de San Javier y San Pedro del Pinatar respectivamente, que lo hicieron a la cola de la marcha discretamente tras concentrarse previamente en el bar '
Coliseo' junto a concejales del PP en el Ayuntamiento de Cartagena y un consejero
Antonio Luengo rodeado de guardaespaldas.
Mas discreta todavía la alcaldesa de Cartagena expulsada del PSOE,
Belén Castejón, con sus concejales; se echaba de menos a los políticos de Vox aunque su diputado regional, el cartagenero
Juan José Liarte, presenció como espectador el comienzo de la marcha. Sí se pudieron ver también las banderas de la provincia marítima de Cartagena portadas por gentes del Movimiento Ciudadano. Algunos residentes extranjeros junto al Mar Menor enarbolaron, por su parte, varias de la Unión Jack.
Lectura del Manifiesto SOS Mar Menor
La destacada escritora cartagenera Carmen Dueñas ha leído al final de la manifestación frente a la Asamblea Regional el Manifiesto consensuado por las cinco organizaciones convocantes: la plataforma Pacto por el Mar Menor, ANSE, Ecologistas en Acción, Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca.
El Mar Menor nos define e identifica, está presente en nuestros recuerdos y vivencias, ha sido nuestra casa y lugar de vacaciones, y queremos que siga siendo nuestro futuro.
Es posible que muchas personas opinen que esta manifestación es el resultado de un fracaso..., sobre todo político, de las mismas proporciones que el que hizo desaparecer la bahía de Portmán y destruyó buena parte de la Sierra Minera, y el mismo Mar Menor, demostrando que el desarrollo económico sin respetar el Medio Ambiente produce a la postre más pobreza y desigualdades sociales, e hipoteca nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Durante los últimos 25 años, los diferentes gobiernos regionales nos han tratado como estúpidos. Han eliminado las leyes de protección del Mar Menor, impulsado grandes recalificaciones de suelos, que solo la ruina inmobiliaria y la acción judicial han impedido que salieran adelante, y favorecido un crecimiento irracional de la agroindustria más allá de cualquier límite, con el beneplácito de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Y hasta hace apenas unas pocas semanas, seguían manteniendo que la mayor laguna litoral española estaba mejor que nunca, y todo gracias a ellos.
Hace unos días el Mar Menor nos arrojó nuestra estupidez a la cara, nos enseñó que todavía podía ser peor, que además de aguas verdes y fondos sin oxígeno, la muerte podría llegar de forma masiva a nuestros pies, en forma de miles de anguilas, quisquillas, doradas o cangrejos, y nos estremeció...
Y los responsables del Gobierno Regional entraron en pánico. Ya no se acordaban que habían quitado importancia a quienes veníamos advirtiendo que la laguna estaba muy enferma, que eramos unos exagerados, que perjudicabamos la imagen de la Región, del turismo y de la economía...
Volvieron a tratarnos como estúpidos, diciendo que era consecuencia de la Dana, mientras la agroindustria seguía incumpliendo las normas europeas, y las redes de alcantarillado de muchos pueblos se desbordaban arrojando sus aguas a la laguna una vez más.
Han malgastado muchos millones de euros en depósitos de hormigón o rampas para motos de agua que no solucionaban los problemas del Mar Menor, y ahora quieren que el Estado nos salve ante tanta irresponsabilidad.
Y dicen que nos endeudaremos aún más si fuera necesario para salvar el Mar Menor; ahora si dicen que hay que salvarlo, que es un asunto de estado, que es un asunto europeo, que es un asunto mundial, pero los pescadores aún no tienen garantizadas las ayudas por dejar de pescar y recuperar la pesca.
Y, también ahora, piden medidas urgentes, y declaración de emergencia, y ayudas europeas y unidad...
Y nosotros les decimos que estamos hartos de mentirosos, incompetentes, y defensores de intereses privados en cargos públicos... y les exigimos cambios reales, porque si no llegan
pronto deberían de irse cuanto antes para que los hagan otras personas.
Recuperación, si, de paisajes cada vez más perdidos y olvidados, de molinos de viento, de embarcaciones a vela...
Y como no nos fiamos de que sigáis engañándonos, queremos que las decisiones se tomen en órganos de participación ciudadana real, y no aprovechéis Comités de Expertos que ninguneáis hasta aburrir y desanimar a quienes más saben, cuando son tan necesarios.
Y exigimos coordinación y colaboración real entre todas las administraciones, con reparto de competencias adecuado. No vale pedir socorro al Estado y criticarlo al minuto siguiente, y ejecutar solo las medidas que benefician a los de siempre.
Y confiamos en un buen resultado de las acciones judiciales actuales y futuras, pero sobre todo confiamos en la movilización ciudadana.
Y todo esto lo decimos a esta hora, a la que en las zonas más profundas del Mar Menor reina el silencio porque la mayoría de sus habitantes han tenido que huir hacia las orillas buscando oxígeno, pidiéndonos ayuda.
A esta hora en que un susurro es suficiente para que llegue hasta el lo más profundo, para ser devuelto de inmediato y convertirse en un grito desesperado. Devolvedme de nuevo la vida que os he regalado, por vuestro propio bien y por quienes vendrán después de vosotros.
Gracias por convertir toda la tristeza e impotencia en rabia y protesta. Gracias por pasar de la resignación a la indignación y gritar más fuerte que nunca que no vamos a seguir consintiendo semejante incompetencia de los poderes públicos.
¡POR EL FUTURO DE NUESTRA TIERRA, DE NUESTROS HIJOS, NO PARAREMOS HASTA SALVAR EL MAR MENOR!
Posteriormente reforzaron el Manifiesto con sus intervenciones finales Celia Martínez, del Pacto, Sonia Vera, de la Cofradía, e Irene Liarte, de la Federación, y todas cargaron contra la gestión del Gobierno regional y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y les exigieron a todos ellos unidad para tomar medidas urgentes y definitivas.
Además, mostraron su confianza en la acción de la Justicia, para castigar a los responsables de la contaminación (citaron la «agroindustria») y pidieron un «grito» por la albufera.
Y al final de todo, una gran pancarta horizontal de varios metros quedó como testimonio y parte de la fachada de la Asamblea Regional para que no les pase desapercibida mañana jueves a ninguno de los 45 diputados que, al menos, acudan a cobrar la dieta. Reza así: "Protejamos el Mar Menor".