Si recuerdan el magistrado de la Audiencia Nacional fue además apartado de los casos Bárcenas y Gürtel por su afinidad con el PP.
Su mayor nota para el nuevo puesto puede que sea el ser amigo exministro Rafael Catalá y ser uno de los pata negra del PP de Madrid, de hecho fue propuesto por los populares para vocal del Consejo General del Poder Judicial y fue la acusación popular la que pidió su recusación, alegando que el magistrado, entre otras cosas, había realizado conferencias pagadas por la fundación FAES.
El magistrado del Tribunal Constitucional dimitió tras ser imputado por un delito contra la seguridad vial. Iba conduciendo su moto sin casco, cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida y se saltó un semáforo en rojo.
En 2017 el Consejo General de Poder Judicial le dio una plaza en la Audiencia Nacional, decisión que más tarde anuló el Supremo. Sin embargo, logró mantenerse en la sala como adscrito al magistrado Eloy Velasco.
López estaba también en el tribunal que sentó en el banquillo al edil de Ahora Madrid Guillermo Zapata, y también formó parte la sala encargada de juzgar la agresión a dos guardias civiles en Alsasua.