La sentencia condena a Candel por dos delitos continuados de injurias con publicidad cometidos contra Díaz y contra el ex-viceconsejero de Salud, Martín Blanco, a los que tendrá que indemnizar con 2.500 euros a cada uno.
En el fallo también se absuelve a Candel de otros dos delitos continuados de calumnias, en el que Susana Díaz llegó a declarar como testigo afirmando que sufrió un gran daño y ofensa personal por los "insultos" de "Spiriman", algo que el juez ha creído.
En la sentencia queda acreditado el delito de injurias.
Dice la sentemncia: "Carece de justificación alguna y excede lo que podría ser una mera crítica".
Además del pago de la multa y las dos indemnizaciones, Candel tendrá que abonar la mitad de las costas procesales y retirar los vídeos injuriosos que mantiene en YouTube, Facebook y Twitter.