En la nota emitida por los Obispos tras la reunión de la Conferencia Episcopal Tarraconense que han mantenido en Tiana, estos piden perdón a las víctimas y se solidarizan con su dolor; y así con todas las personas a las que el conocimiento de estos hechos ha escandalizado y ha hecho tambalear su confianza en la Iglesia.
"Actuaremos con determinación para proteger a los niños y los adultos vulnerables, a eliminar todo tipo de tolerancia o encubrimiento para erradicar la cultura del abuso sexual, económico, de poder y de conciencia".
Lo hacen días después de aparecer nuevos casos de abusos presuntamente cometidos por los sacerdotes de Constantí (Tarragona), Arbeca (Lleida) y Vilobí d'Onyar (Girona) y un monje de Montserrat.
Asimismo, se han conjurado para "adoptar rigurosas medidas de prevención, que impidan su repetición, a partir de la formación de aquellos a quienes les serán confiadas misiones de responsabilidad y educativas".
Los obispos también consideran "justo" valorar "la dedicación generosa y madura de tantos sacerdotes y religiosos, de educadores en las escuelas y el tiempo libre, hacia los niños y jóvenes, y sus familias", por lo que piden que no haya "sombra de sospechas generalizadas", al tiempo que recuerdan el derecho de toda persona a la presunción de inocencia".
Los responsables de las diez diócesis catalanas reiteran su "firme compromiso con el cumplimiento de la legislación vigente, canónica y civil".
En este sentido, recuerdan que hay que poner en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos que pudieran constituir delito contra la libertad e indemnidad sexual e instan a las víctimas a que denuncien los hechos ante las autoridades civiles.
Se han comprometido igualmente a informar a la Congregación para la Doctrina de la Fe de cualquier caso de abuso fundamentado.
"Estamos atentos a lo que el Papa Francisco, reunido próximamente con los presidentes de las conferencias episcopales del mundo, determine para combatir estas acciones deshonestas y delictivas que tanto afectan el anuncio del Evangelio".
Los obispos han instado a sus sacerdotes a que en todas las celebraciones religiosas del próximo miércoles de ceniza, 6 de marzo, al inicio de la Cuaresma, se rece y se ayune de una manera especial por las víctimas de los abusos.