Se llamaba Alexis Blanco y fue asesinado en Cali hace ocho días. Desde entonces su padre asegura que la fé es suficiente, que Dios lo resucitará: “Lo que tu sientes en un velatorio no es lo que se siente ahí, ustedes estuvieron allá dentro”.
Sus familiares y amigos son los únicos que creen en el milagro. Los vecinos han pedido a las autoridades que tomen medidas porque creen que se puede desatar una enfermedad. Están hartos del fuerte olor y de las posibles infecciones.
El secretario de salud ha visitado a la familia para conocer la situación de cerca. “Pretendemos que la persona sea inhumada lo más rápidamente posible”, ha dicho. Esta madrugada el Gobierno ha ordenado su entierro.