NACIONAL

La trampa que la Guardia Civil le tendió a Ana Julia para que les llevara hasta Gabriel

Martes 13 de marzo de 2018

Le pusieron un ‘cebo’ que hizo que la mujer decidiera trasladas al menor del pozo en el que se encontraba a otro escondite.



La mujer ha sido hoy detenida cuando transportaba el cuerpo del niño de 8 años, desaparecido el pasado día 27 de febrero en una pedanía de Níjar, en el maletero de su coche, cayó en la trampa.

Fue ella la que le vistió aquel día a Gabriel, ella la última que le vio junto a la abuela al niño. También la que encontró junto a una depuradora la misteriosa camiseta interior blanca que contenía el ADN del menor. Los investigadores sospechaban de ella, por lo que el pasado viernes decidieron tenderle una trampa, según ha sabido La Vanguardia de fuentes policiales.

Durante el interrogatorio del viernes, la Guardia Civil le puso un ‘cebo’ para ver cómo reaccionaba dado que ya sospechaban de ella por unas imágenes captadas por unas cámaras de seguridad. Esta mañana Ana Julia se ha dirigido al pozo donde había escondido el cuerpo de Gabriel el mismo día de su desaparición y los investigadores la han fotografiado sacando el cuerpo. Posteriormente, la han seguido hasta que ha entrado a un garaje en Vicar. Momento en el que han hallado al menor sin vida en el maletero del vehículo.

Demasiado tarde, al parecer Gabriel estaba muerto desde el día 1 de marzo. Queda por determinar si la mujer ha actuado sola en todo momento o ha tenido algún cómplice, pero fue sospechosa desde el primer momento porque los investigadores sabían que el niño no pudo perderse, y tampoco se encontró ni un solo indicio que hiciera suponer que alguien se desplazó expresamente hasta La Hortichuelas para raptarlo.

Sus innumerables contradicciones y sus respuestas vagas a algunas preguntas claves que le hicieron los investigadores cuando la interrogaron como testigo la colocaron en el punto de vista de la Guardia Civil. Los agentes siguieron todos sus movimientos durante la última semana. Hacía días que sabían que había sido ella, pero esperaron hasta les llevara hasta el cadáver para detenerla.

Ana Julia era la persona que había vestido a Gabriel el día de su desaparición. En una primera declaración ante los investigadores, no dijo nada sobre que le hubiera puesto una camiseta interior blanca. No obstante, días después salió supuestamente a pasear con el padre de Gabriel y encontró la prenda que contenía ADN del menor en las cercanías de una depuradora.

A los investigadores les extrañó que en un terreno por donde habían pasado antes los voluntarios buscando pistas sobre el paradero del pequeño, fuera precisamente ella la que encontrara la camiseta. También había sido ella la última junto a la abuela en haber visto a Gabriel cuando salió a la calle camino de la casa de sus primos, a unos 250 metros de distancia. La relación entre Ana Julia y Gabriel no era buena, esta parece ser la causa.