Rafael y Lucía llevaban casados tanto tiempo que ni se acordaban. El pasado 18 de enero de 2018, jueves, ambos ancianos fueron asesinados a golpes y cuchilladas en el modesto piso de Bilbao donde vivían.
Rafael falleció por los trompazos que recibió en la cabeza, en una de las habitaciones, y Lucía de una de las cuchilladas que recibió en el corazón. Ambos, tenían numerosos golpes en sus cuerpos.
Los asesinos de Rafael y Lucía son dos niños, ambos de 14 años, que han sido detenidos este domingo. Los chavales entraron a robarles y mataron a sus víctimas con saña, con regodeo, casi despacio, tratando de hacerles entregar hasta el último de sus pobres ahorros.
Uno es de origen marroquí y otro de etnia gitana. Ninguno de los criminales será juzgado o irá a la cárcel.
Ambos son 'inimputables' y a diferencia de lo que que ocurre en otros países como EEUU o Gran Bretaña, ni serán castigados o identificados.
Los pequeños monstruos tienen antecedentes por robo con violencia e intimidación. Constan como domiciliados en Bilbao y son vecinos del barrio de Otxarkoaga.
Las detenciones han sido posibles gracias, en parte, a las descripciones de varios vecinos de las víctimas, que vieron a los menores merodeando las viviendas. Podrían ser los mismos que entraron en otro piso unas horas antes de crimen, pero fueron descubiertos por los propietarios.
El primer arresto se ha producido sobre las 13.30 de este domingo en el municipio vizcaíno de Balmaseda y el segundo unas horas después. El segundo menor se ha dado cuenta de que le estaban buscando tras la detención de su amigo y se ha entregado a la Ertzaintza en la gasolinera de Miribilla, en Bilbao.
Tras el asesinato numerosos vecinos atribuyeron la oleada de robos "a los de siempre". Y añaden: "Son los que nunca detienen ni encierran".
Desde el pasado mes de diciembre, al menos se han contabilizado cuatro sucesos de máxima gravedad en Bilbao que han sido protagonizados por adolescentes y jóvenes menores de 18 años. A saber: el primero fue el asesinato de Ibon Urrengoetxea, 'Urren', el 23 de diciembre. El exfutbolista se disponía a volver a su casa después de haber pasado la velada con unos amigos. Cuando fue a tomar un taxi, dos adolescentes, de 14 y 16 años respectivamente, le atracaron. Ibon se resistió, y forcejeó con los asaltantes. Uno de ellos le propinó una patada y le hizo caer al suelo. Ibon Urrengoetxea, de 43 años, se golpeó la cabeza con un bordillo, se fracturó el cráneo y falleció en el acto. Ese día trascendió por primera vez el nombre de una banda que siembra el terror en Bilbao llamada "The Ghetto Family" y a la que pertenecen los dos menores homicidas.
Aunque niños, estos monstruos no merecen otra cosa que la carcel, ¿ no creen?