El trabajo inicial realizado por este suceso de Boiro dio pie a ciertos avances que acabaron llevando al caso Diana Quer. Lo que parece claro es que ambas investigaciones coinciden en algunos puntos, ya sea porque el individuo señalado esta semana en Boiro es el principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer o porque está relacionado con la ausencia, ya sea de forma directa o indirecta, ejerciendo un papel secundario de encubridor. A falta de concretar estas incógnitas, lo que sí se puede asegurar es que la Guardia Civil se ha volcado una vez más poniendo en el caso a sus mejores investigadores. Prueba de ello es que entre los más de 30 agentes de la UCO movilizados de urgencia para atender la investigación.
Así los especialistas de la UCO, pisaron el terreno donde se perdiera la pista de Diana. es decir en Barbanza, y concretamente en los municipios de Boiro, A Pobra y Rianxo. Alli se desplegó una unidad operativa encargada de inspeccionar la zona para atar ciertas pruebas o indicios o para descartarlos. También para hacer labores de seguimiento a la persona, o personas, que están en el punto de mira.
Esta misma semana, y mas concretamente el miércoles, uno de los agentes en la comarca de Barbanza contactó con el juez que instruye la causa de Diana Quer, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, que cogió las riendas de la instrucción tras varios cambios al frente de esta sede judicial por situaciones internas que nada tienen que ver con el caso.
La propia Diana López-Pinel, el pasado agosto y coincidiendo con el primer año de la ausencia de su hija mayor, reconoció que «A Pobra es un sitio al que yo le tengo muchísimo cariño y que, en cierto modo, cuando voy me une a Diana aunque no esté. Por eso sí me siento con fuerzas de volver». En donde no tienen noticias de la progenitora desde hace tiempo es en el colectivo SOS Desaparecidos. La relación entre ambos fue en aumento a medida que el caso avanzaba, hasta el punto de que el máximo responsable de la asociación, Joaquín Amills, la nombró responsable de relaciones institucionales, cargo que ella aceptó, pero en el que estuvo poco tiempo. El motivo, según apuntaron siempre en SOS Desaparecidos, responde a las discrepancias que el abogado de Diana López-Pinel mantuvo desde el inicio con esta asociación.
Ayer viernes conocíamos que la Guardia Civil había detenidoa las diez y media de la mañana, a un hombre por el intento de secuestro de una joven en la localidad coruñesa de Boiro, que resultó ser el principal sospechoso de la desaparición de la joven madrileña Diana Quer en el municipio vecino de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) en agosto de 2016.
El detenido, José Enrique A. G. conocido como "El Chicle", español de unos 36 años, tiene antecedentes por tráfico de drogas y agresión sexual. Al parecer las características de su coche coinciden con las del vehículo del sospechoso en el que pudo subir Diana Quer la noche que desapareció. La Guardia Civil ha registrado su vivienda y ha detenido también a su mujer. La operación sigue abierta, se está registrando una segunda vivienda y no se descartan más detenciones.
El detenido ya había sido interrogado el año pasado por la Guardia Civil en relación con el caso Diana, había estado esa noche en A Pobra y presumía ante sus conocidos de que había visto a Diana Quer la noche de su desaparición. Según informa Europa Press, el detenido vive en Outeiro, en Rianxo, a unos 15 km de Boiro y a unos dos kilómetros de la ría de Taragoña donde un mariscador encontró el teléfono móvil de Diana Quer el 27 de octubre de 2016, dos meses después de la desaparición de la joven madrileña.
Se conocía así que el pasado lunes por la noche el detenido intentó agredir a una joven que denunció posteriormente ante la Guardia Civil que en Boiro un hombre le intentó robar el móvil, la amenazó con un cuchillo y trató de introducirla en el maletero de su vehículo.
La joven logró detallar a la Guardia Civil sus rasgos físicos, al parecer de características muy reconocibles.