El caso se conoce como “El puente de los perros suicidas” y se encuentra ubicado en Escocia. En él los animales literalmente se dirigen hasta este sitio con la única intención de suicidarse sin motivo aparente. Se cree que hasta el momento unos 100 perros se han quitado la vida en este lugar los últimos 50 años. Las razas que más realizan estos actos son los labradores, collies y golden retrievers.
En el año 2013, en el Hotel Cecil ubicado en Los Ángeles, California, los huéspedes se empezaron a quejar porque el agua tenía un color que no es usual y además olía terriblemente mal. Inmediatamente los administradores se dirigieron a los tanques de agua para encontrar la fuente del problema, y fue entonces que encontraron un cuerpo que estaba en estado de descomposición.
La guardia costera de Malasia en 1947 recibió una llamada de emergencia durante la madrugada, la cual provenía de un barco en alta mar. Sin embargo, la señal era tan mala que no escucharon nada del otro lado de la línea. Unos instantes después, la guardia recibió un mensaje que estaba en clave morse y decía que todos los oficiales, capitanes y la tripulación estaban muertos.
Tras largas horas de búsqueda lograron encontrar el barco y tal como decía el mensaje, todas las personas dentro de él estaban muertas. Lo más raro del caso es que no había signos de heridas, envenenamiento o enfermedad en ninguno de los cuerpos, lo único que había era terror extremo expresado en sus caras.
El Aokigahara es uno de los bosques más terroríficos de todo Japón. Este es conocido en todo el mundo por ser el lugar al que va mucha gente a morir, es por ello que se le conoce como "El bosque de los suicidios”. Hasta ahora nadie sabe el motivo del porqué la gente va a ese lugar a suicidarse, pero la realidad es que muchas personas han muerto allí
En 1938, Carl Pruitt encontró a su esposa en la cama con otro hombre. La estranguló con una cadena, luego se suicidó. Pero esa no es la parte escalofriante.Con el tiempo, la gente comenzó a notar marcas extrañas en la lápida de Pruitt. Casi parecían enlaces de cadena. Entonces, un número de muertes inexplicables plagó la ciudad. Un niño que arrojó piedras a la tumba fue estrangulado por la cadena de su bicicleta. Su madre fue estrangulada por un tendedero, y su padre por las riendas de su caballo.
Después de que un policía que investigaba los casos fuera prácticamente decapitado por una valla en un accidente automovilístico, un hombre decidió romper la lápida con un martillo. Después, lo encontraron muerto en las puertas del cementerio con una cadena alrededor de su cuello.