A los 89 años, Mario Vargas Llosa, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, ha fallecido en Madrid. En el verano de 2023, el escritor fue ingresado en una clínica de la capital española debido a COVID, una enfermedad que también lo había llevado al hospital en abril de 2022. Su última novela, titulada Le dedico mi silencio (Alfaguara), fue publicada poco después de esa última hospitalización, en octubre de 2023.
Vargas Llosa, quien nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, al sur de Perú, es reconocido como uno de los más destacados novelistas de la literatura hispana. Además, se le considera uno de los seis escritores latinoamericanos que han logrado recibir el prestigioso Premio Nobel de Literatura, lo que lo convierte en el undécimo autor en lengua española en alcanzar tan notable distinción.
El también nobel Gabriel García Márquez fue el último compatriota latino en lograrlo, en 1982. A lo largo de los años, mantuvo una profunda amistad con el peruano, quien incluso nombró a uno de sus hijos Gabriel en su honor. Sin embargo, un famoso puñetazo puso fin a la relación entre estos dos genios de la literatura, una historia que se narra en el libro Los genios (2023) de Jaime Bayly.
Al igual que García Márquez, Vargas Llosa inició su trayectoria en el mundo de las letras como periodista. Trabajó en varios medios de comunicación de la época, especialmente en París, donde se desempeñó como reportero en diferentes periódicos. Desde su infancia, ya mostraba un gran interés por la literatura francesa, leyendo a autores como Alejandro Dumas y Víctor Hugo. Tras finalizar sus estudios primarios en el colegio La Salle de Lima y en el Colegio Militar Leoncio Prado, donde recibió una educación rigurosa, comenzó a colaborar con los diarios La Crónica y La Industria en su ciudad natal. A los 16 años, logró publicar su primera obra teatral, La huida del Inca, que se estrenó en un teatro de la capital peruana, tal como se menciona en su biografía oficial del Instituto Cervantes.
Entre sus crónicas, Vargas Llosa se dedicó a estudiar Derecho y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú), donde también despertó su interés por la política a través del Partido Comunista Peruano, conocido como Cahuide. Con el paso del tiempo, se volvió ampliamente crítico de las políticas de izquierda; es bien sabido que pasó de respaldar abiertamente la revolución cubana y a figuras como el Che Guevara y Fidel Castro, a rechazar el comunismo por completo, rompiendo así cualquier vínculo con el ya fallecido presidente.
En España, en años recientes, un firme defensor de la derecha ha sido, protagonizando discursos controvertidos como el que mencionó la importancia de votar "bien" y votar "mal": "Los latinoamericanos saldrán de la crisis cuando descubran que han votado mal; lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien", afirmó.
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Desde la década de 1950, el Nobel dejó Perú para establecerse en ciudades como París, Londres, Nueva York, Barcelona y Madrid, aunque siempre mantuvo un profundo vínculo con su país natal, del que habló extensamente en su obra. Fue en esos años 50 y, sobre todo, en los 60 cuando Vargas Llosa alcanzó el reconocimiento como el destacado autor que todos conocemos, lanzando libros que recibieron elogios tanto del público como de la crítica internacional. Su primera gran obra, **La ciudad y los perros** (1963), narra las vivencias que tuvo en el colegio militar al que su padre lo envió durante los últimos años de la secundaria.
Durante esta década, se publicarían además obras como La casa verde (1966) y Conversación en La Catedral (1969). Muchos críticos consideran esta última una de las novelas más destacadas del autor, ya que relata la situación de represión política en el Perú bajo la dictadura de Manuel A. Odría. La narrativa inicia con un diálogo entre los personajes principales: Santiago Zavala, un joven periodista de 30 años, y Ambrosio, "un viejo" que trabaja matando perros en la perrera municipal.
A lo largo de las dos décadas posteriores, se publicarán obras como La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin del mundo (1981) y El hablador (1987). La primera de estas novelas se inspira en la sorprendente historia de su primer matrimonio, que contrajo a los 19 años con una cuñada, diez años mayor que él y ya divorciada. No obstante, la relación no perduraría mucho tiempo debido a la fuerte oposición de su familia.
Durante los años 90 y especialmente en los inicios de la década del 2000, se confirmaron las proyecciones que se concretarían en 2010 con el Premio Nobel de Literatura, otorgado por la Academia Sueca "por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, rebelión y derrota del individuo". En su obra La fiesta del chivo (2000), retrató con brillantez las estructuras de poder, una novela que alcanzó el éxito tanto en cine como en teatro. Asimismo, en Tiempos recios (2019), aborda el apoyo de Estados Unidos al golpe militar en Guatemala de 1954.
El género romántico y erótico fue otro de los temas que exploró Vargas Llosa en Travesuras de la niña mala (2006). La obra narra la historia de amor a lo largo del tiempo entre los jóvenes protagonistas, Ricardo Somocurcio, un limeño, y Lily, una "chilenita". Esta novela es reconocida como una de las más eróticas del autor debido a su detallada descripción de escenas con alto contenido sexual.
Aparte de su notable calidad literaria, la prensa del corazón ha estado vinculada a su vida en los últimos años. La relación que comenzó con Isabel Preysler, conocida como la reina de corazones en España, marcó su entrada triunfal en las páginas del papel 'couché', una conexión que se extendió durante ocho años y concluyó a finales de 2020.
La historia de amor entre ellos comenzó en 2014, cuando él aún estaba casado con su segunda esposa, Patricia Llosa. Durante casi 50 años, compartieron su vida y tuvieron tres hijos: Morgana, Álvaro y Gonzalo. Fue entonces cuando el escritor decidió dejar el hogar familiar que compartía con Patricia en el centro de Madrid para trasladarse a la lujosa mansión de Isabel Preysler, conocida como Villa Meona, ubicada en la urbanización Puerta de Hierro de Madrid. Además, ella es 14 años más joven que él.
La historia entre Preysler y Vargas Llosa se remonta a mucho antes, específicamente a 1986, cuando ella estaba casada con el fallecido Miguel Boyer, quien era ministro de Economía durante el Gobierno de Felipe González. En varias ocasiones, los periodistas del corazón de aquel tiempo relataron que Vargas Llosa se sintió atraído por ella, aunque ambos mantenían sus respectivos matrimonios. A pesar de ello, la amistad que construyeron se mantuvo a lo largo de los años hasta que en 2014 iniciaron una relación que causó un gran revuelo en la familia del escritor.
La separación entre el nobel y la 'reina de corazones' resultó ser casi tan impactante como su inicio. A través de una exclusiva en su revista favorita, ¡Hola!, Isabel Preysler dio a conocer el final de su relación, un acontecimiento que acaparó titulares en la prensa y minutos en televisión, generando numerosos rumores y especulaciones. Según el autor, y tal como relató la periodista Paloma Barrientos en Más Vale Tarde, su hospitalización por COVID tuvo un papel determinante en la decisión de poner fin a la relación, lo que le llevó a reconciliarse con su exesposa Patricia Llosa.
El público no estaba habituado a que figuras intelectuales como Vargas Llosa expusieran abiertamente su vida personal y sus relaciones, lo que hizo que el intercambio de acusaciones entre ambos resultara especialmente sorprendente. La ruptura se transformó en una narrativa, ya que fragmentos del cuento "Los vientos", publicado por el autor en 2021 y que anteriormente habían pasado desapercibidos, adquirieron un nuevo significado tras la separación. Estos pasajes parecían, aunque solo superficialmente, dirigirse a su expareja de ocho años: "Por hacer lo que hice, mi vida se reventó y ya nunca más fui feliz. Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí", escribió.
La calma llega después de la tempestad, y el nobel admitió haber estado profundamente enamorado de Preysler, aunque esa etapa ya ha concluido: "Vuelvo de nuevo a estar en mi casa rodeado de mis libros", porque ese mundo -aseguraba- "no era mi mundo". Así, regresó a sus lecturas y también se acercó nuevamente a la mujer con la que había compartido más de 50 años.
La publicación y presentación de su última novela tuvo lugar en octubre de 2023, donde anunció que sería su obra final, marcando así el adiós a una carrera literaria extensa y sumamente exitosa.