NACIONAL

Angel Hurtado el juez que solo vira a la derecha y se ha encontrado al Fiscal General de frente

Jueves 30 de enero de 2025
Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, niega implicación en la filtración del correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso y se niega a responder preguntas del juez Ángel Hurtado. Argumenta que el registro de su despacho violó sus derechos. Se cuestiona la validez de la investigación y posibles filtraciones internas.

Álvaro García Ortiz, el fiscal general del Estado, ha rechazado cualquier implicación en la filtración del correo de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Asimismo, ha afirmado que no ha dado instrucciones a los fiscales en relación con este tema ni ha causado ningún daño a Alberto González Amador.

En su comparecencia ante el Tribunal Supremo, el fiscal general del Estado se ha negado a contestar las preguntas formuladas por el juez Ángel Hurtado, quien lo investiga por una supuesta revelación de secretos relacionada con la filtración del correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.

La decisión se ha tomado al considerar que la instrucción carece de validez total, dado que el registro de su despacho en la Fiscalía General del Estado infringió sus derechos fundamentales. Asimismo, el jefe de los fiscales ha enfatizado que el juez estaba predeterminado, por lo que tenía muy claro cuál debía ser su actuación.

La teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha presentado un argumento en el que sostiene que no se debería haber interrogado a García Ortiz, dado que su recurso contra el registro de su despacho aún no ha sido resuelto. Por otro lado, García Ortiz ha manifestado que nunca imaginó que esta investigación llegaría a llevarse a cabo, ya que se trata de una acción sin precedentes en Europa.

Las preguntas de su abogado han sido las únicas a las que ha respondido, ya que la Fiscalía no ha formulado ninguna.

LaSexta ha informado que el fiscal general del Estado, quien se encontraba al lado de los abogados defensores, únicamente contestó a las preguntas planteadas por el abogado del Estado que lo representa. Aunque había manifestado su disposición a responder también a las interrogantes de la teniente fiscal del Alto Tribunal, no se han realizado preguntas por parte de la Fiscalía.

En su defensa, ha sostenido que no respondió al abogado del empresario, Alberto González Amador, debido a que en la querella presentada contra el fiscal por revelación de secretos se omitió toda la información relacionada con el correo que difundió Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso.

Un correo, que fue reenviado por la pareja de su jefa, fue publicado más tarde de manera distorsionada por El Mundo. En el artículo se afirmaba incorrectamente que había sido la Fiscalía la que ofreció un acuerdo de conformidad al empresario, cuando en realidad sucedió lo opuesto, lo que constituyó una falta a la verdad.

Un indicio que respalda la acusación del juez Ángel Hurtado contra el fiscal general es la ausencia de comunicaciones en su teléfono móvil relacionadas con el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, durante el tiempo en que el Supremo lo investiga por una supuesta revelación de secretos.

El fiscal había señalado anteriormente que, por motivos de seguridad en la Fiscalía, se realizaban borrados y modificaciones de dispositivos. En este sentido, ha mencionado que, a lo largo de los cuatro años que ha estado en su puesto, ha cambiado de teléfono móvil hasta seis veces debido a sus relaciones tanto institucionales como internacionales.

El juez del Alto Tribunal ha señalado que el último cambio que genera sospechas fue solicitado en marzo, aunque no se llevó a cabo hasta octubre, siete meses más tarde.

Álvaro García Ortiz ha comentado sobre sus interacciones con la fiscal Superior de Madrid, Almudena Lastra, que el 7 de marzo, poco más de un mes tras el intercambio de correos entre la defensa de Alberto González Amador y la Fiscalía, le informó que un periodista había indagado sobre este tema. Ante esto, solicitó al teniente fiscal de la Secretaría Técnica, Diego Villafañe, que investigara el asunto.

Se puede inferir que ambos tenían conocimiento de que el Ministerio Público estaba llevando a cabo una investigación sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Además, se sugiere que Lastra también poseía los correos, lo que podría indicar que el mensaje crítico dirigido al jefe de los fiscales tenía como finalidad desviar la atención.

Además de resaltar el profundo desencanto que Lastra tiene hacia la cúpula de la carrera fiscal, se menciona que en un artículo de El País se citan fuentes de la Fiscalía de Madrid, lo que implica que Lastra podría ser una de ellas. Esto sugiere que ella también podría haber sido responsable de filtrar el correo.


Noticias relacionadas