NACIONAL

Manipulación en la agenda de la esposa del presidente. El juez Peinado lanza acusaciones sin pruebas

Sábado 11 de enero de 2025
El juez Peinado solicita nuevamente el listado de empleados de Moncloa, argumentando sospechas de manipulación en las agendas de Begoña Gómez. Sin evidencia concreta, investiga a Cristina Álvarez, asesora de Gómez, quien declara que su función es gestionar su agenda y no realizar tareas para la Universidad Complutense.

Peinado sigue erre que erre, ahora solicita nuevamente el listado de empleados de Moncloa.

El juez Peinado afirma en este documento que las visitas y la agenda de Begoña Gómez han sido "previsiblemente manipuladas". Sin embargo, no existe evidencia alguna, ni indicios, diligencias, preguntas o respuestas que respalden una acusación tan seria, tan solo el empeñom personal de un juez por encontrar algo que pueda perjudicar al Presidente del Gobierno.

En su providencia, el juez Peinado no aclara que esa situación haya sido diferente. Así, se infiere que el magistrado ha recurrido a su intuición, deducción o imaginación para suponer que, probablemente, las agendas de Begoña Gómez y el libro de visitas han sido objeto de manipulación.

El magistrado afirma que en la lista que recibió no figura ningún "asesor", por lo que pide a la Presidencia del Gobierno que le proporcione el contrato y otros detalles relacionados con Cristina Álvarez, quien es la asesora de la esposa del presidente.

El listado de los "distintos trabajadores y asesores que desempeñan sus labores en el Palacio de la Moncloa" fue solicitado por el juez Juan Carlos Peinado el 12 de diciembre pasado.

Un listado fue solicitado por el juez a la Presidencia del Gobierno, según una providencia a la que tuvo acceso laSexta, junto con otras diligencias. La intención del juez al requerir dicho listado era comprender las funciones de Cristina Álvarez, quien se desempeña como asesora en Moncloa y estuvo involucrada en gestiones con la Universidad Complutense para la cátedra extraordinaria dirigida por Begoña Gómez. Peinado tiene sospechas de que Álvarez ejercía funciones relacionadas con la actividad privada de Gómez en la Complutense mientras también ocupaba su puesto como asesora en Moncloa.

El 20 de diciembre, Álvarez realizó una declaración en la causa que se había abierto contra Gómez por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional.

Álvarez declaró ante el juez que su papel en Moncloa consistía en ayudar a Begoña Gómez con sus asuntos personales, tales como eventos y conferencias. Además, tenía la responsabilidad de garantizar un entorno seguro, eficiente y discreto para la esposa del Presidente. Para cumplir con esta tarea, revisaba la agenda de la mujer de Sánchez y comunicaba las necesidades a las unidades del departamento de seguridad, incluyendo escoltas, desplazamientos e instalaciones que ella iba a visitar. Esta labor también se aplicaba a ceremonias y comidas.

Cristina Álvarez aclaró que, en relación con la actividad de Begoña Gómez en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), su papel no consistía en realizar funciones para dicha universidad. En realidad, se encargaba de gestionar la agenda de la esposa del presidente, lo que implicaba que debía estar al tanto también de los asuntos privados.