Un altercado entre los familiares de Joaquín Jiménez, un pastor evangélico asesinado hace dos años en Madrid, y los parientes de los seis acusados por su crimen ha llevado a la Policía Nacional a intervenir.
La pelea tuvo lugar a las afueras de la Audiencia Provincial de Madrid, donde en estos días se está llevando a cabo el juicio por el homicidio.
La historia se inicia en 2022, cuando uno de los clanes solicitó a Jiménez que intercediera en el divorcio de su hija. Dado que la mujer se encontraba en estado de gestación, la legislación gitana establece que la familia del padre del niño debe abonar una especie de compensación para el sustento del recién nacido.
El montante en esta ocasión alcanzaba los 18.000 euros. La decisión de no realizar el pago fue tomada por la familia del cónyuge, lo que llevó a un desenlace trágico: el intermediario perdió la vida. Este suceso tuvo lugar el 16 de marzo de 2022, cuando el vehículo del pastor fue atacado a tiros en el distrito de San Blas.