Un joven que resultó herido por arma de fuego ha sido trasladado a Granada después de un tiroteo ocurrido en Huércal de Almería.
Tras un tiroteo ocurrido en la mañana del pasado lunes en Huércal de Almería, un joven de aproximadamente 22 años ha sido llevado a un hospital en Granada debido a heridas por arma de fuego. Hasta el momento, no se han realizado detenciones relacionadas con el incidente, que involucró a varias personas.
Ingresada en el Hospital Universitario Torrecárdenas, la víctima fue llevada de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a su estado crítico. Posteriormente, tras su atención en el centro hospitalario de Almería, se realizó un traslado urgente hacia la ciudad de Granada. Aunque no se ha especificado la localización exacta de las lesiones, las autoridades han confirmado que su condición es grave.
A plena luz del día, en la intersección de las calles Jacinto Benavente, Ramón y Cajal, y 28 de Febrero, ocurrió el episodio.
Alrededor de las 12:00 horas, varios disparos resonaron en toda la zona, según indicaron testigos.
Aparentemente, el incidente tuvo su origen en una discusión sobre un aparcamiento entre dos primos, aunque la investigación policial sigue en curso.
En un instante, el individuo acusado de agresión extrajo un arma y disparó hacia su víctima. “Ha sido una reyerta, una pelea por un motivo banal, que ha derivado en un enfrentamiento”, declaró ayer el alcalde de Huércal de Almería, Ismael Torres Miras.
Los residentes de la zona comunicaron a la Guardia Civil que varios de los presuntos implicados escaparon en un vehículo el día del suceso.
Un altercado entre dos familias de la misma zona ocurrió la noche previa al tiroteo, lo que ha llevado a los investigadores a contemplar la conexión entre este conflicto vecinal y la agresión sufrida por el joven de 22 años.
Un hombre que “estaba ocupando una casa cueva” en una área conocida como los ‘Pisos Verdes’ sería el presunto autor de los hechos.
La presencia de un arma de fuego en el incidente de Huércal de Almería ha sido confirmada por la investigación de la Guardia Civil, aunque no se ha dado a conocer el tipo de arma utilizada en la agresión. En el lugar del suceso, los agentes del Instituto Armado llevaron a cabo pruebas oculares, lo que ha facilitado la recuperación de algunos vestigios relevantes para los investigadores.