Los responsables de la sucursal lejos de activar algún resorte que posibilitase o facilitase la reunión, ni una llamada telefónica a la ejecutiva bancaria, solo levantó el tfno para alertar a la policía, que tras personarse y ante la actitud de los responsables de la oficina bancaria, pidió al grupo de trabajadoras/es el abandono de la sucursal tras consensuar con los empleados de caja rural de Granada una reunión por parte del responsable de CGT y de la presidenta del comité de empresa, que previamente habían sido identificados.
Concluido el encierro, mientras se mantenía la reunión con el director y apoderado de la entidad financiera, las personas trabajadoras han permanecido concentradas a las puertas de la sucursal de Marbella de caja rural de Granada, en espera de los resultados que debían trasladarles las dos personas presentes en representación de la plantilla, la presidenta del comité del hotel Guadalpin Banus y el Secretario de Organización de CGT Andalucía.
Los representantes de las personas trabajadoras han concretado las demandas por escrito ante los interlocutores de caja rural para que puedan trasladarlas al Consejo de Administración de la entidad financiera, solicitando una reunión previa a la concentración ya legalizada en Granada para el 29 de julio ante la sede oficial de la entidad.
Dos horas después de iniciada la ocupación de la sucursal y concluida la reunión formal con los empleados de Caja Rural, tras la intervención policial, la plantilla ha acordado nuevas acciones exprés en los próximos días, al margen de las ya previstas para el próximo lunes ante el Ayto de Marbella, el 29 ante la sede central de caja rural en Granada y el 30 ante la Delegación provincial de Turismo de la Junta en Málaga.
Cada minuto que pasa se sigue deteriorando el futuro laboral del personal del Guadalpin Banus que se ha conjurado para defender los puestos de trabajo mientras tengan aliento.