Tras confirmar que el partido se financió de manera irregular, el Tribunal de Cuentas ha impuesto una multa de 233.324 euros a Vox.
Según el informe, la formación cometió dos infracciones continuadas muy graves contra la Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos.
En virtud de esta normativa, se prohíbe a los partidos políticos aceptar o recibir donaciones anónimas o con un fin específico, ya sea de manera directa o indirecta. A pesar de ello, en abril de 2019, Vox puso en marcha una campaña para recaudar 15.000 euros con el propósito de presentar una querella contra Quim Torra. Sorprendentemente, lograron reunir 30.000 euros en tan solo cuatro horas. Posteriormente, en julio, la formación inició otra colecta para cubrir la fianza de un joven acusado de la muerte de un ladrón en Málaga, logrando recaudar más de 120.000 euros. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas consideró que 91.662 euros de esa cantidad eran irregulares al no provenir de afiliados.
En diversas ocasiones, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido la legalidad de las cuentas de su partido, afirmando en enero de 2019: "La financiación de Vox es completamente legal". A pesar de esto, el Tribunal de Cuentas ha concluido que las donaciones, según lo argumentado por Vox, fueron incorporadas al patrimonio del partido, dado que este tenía la autoridad exclusiva para determinar el destino del dinero.
En la financiación de Vox se han detectado otras irregularidades por el Tribunal de Cuentas. En 2020, el partido recibió 102.048 euros a través de ingresos por cajero automático sin identificación de los donantes, lo que podría resultar en una infracción sancionable. Este tipo de situaciones no son excepcionales, ya que informes previos del Tribunal habían mencionado ingresos anónimos en cuentas de Vox por más de 332.000 euros en 2018 y 2019.