Al entrar en el inmueble donde vivían, los agentes verificaron que los cadáveres mostraban evidentes signos de violencia.
Un hombre de 53 años, ex policía local del municipio, y una mujer de 65 años, de nacionalidad española, que estaban en proceso de separación, fueron encontrados. La Guardia Civil ha confirmado la ausencia de denuncias previas por maltrato o violencia de género. La intervención de la Guardia Civil tuvo lugar a las 15h. del martes 18 de junio, después de recibir una alerta de un familiar que informaba sobre la falta de noticias acerca de la mujer.
Se enfoca la investigación en un crimen de violencia machista, seguido por el suicidio del presunto autor.