La lubina es uno de los pescado blancos que como otros admite distintas formas de preparación. Generalmente la manera más habitual de preparar la lubina es a la sal o al horno. Para ello se suelen utilizar lubinas de tamaño grande. Por el contrario, si son de un tamaño pequeño también se puede cocinar a la plancha o fritas.
Con un poco de imaginación podemos convertir un plato simple en sugerente, apetitoso y válido para una cena del día o para lucirse.
Colocar los lomos de la lubina en la sartén sobre el lado de la piel. En una sartén aparte, hacer una “bilbaina” con el aceite de oliva, los ajos cortados en láminas y una piparra o guindilla finamente cortada. La otra piparra la echamos a la sartén para que se dore.Dejaremos que el calor suba y ya cuando la lubina esté prácticamente hecha, la damos la vuelta para que dore un poco. De esta forma la piel queda crujiente. Servir la bilbaína sobre la lubina.