Ante todo, no se alteren, no he cambiado de temas, ni me he pasado a disertar o reflexionar sobre los lanudos seres que facilitan nuestra vida y del que nos alimentamos, y vestimos. Tampoco intento ofender a nadie, más bien quiero realizar una reflexión a colación de lo que está ocurriendo en nuestra sociedad con respecto a nuestras actitudes ante los acontecimientos que surgen tanto social como laboral o en la política, sobre todo ante estas últimas elecciones en Andalucía.
La RAE define borreguismo como la “Actitud de quien, sin criterio propio, se deja llevar de las opiniones de los demás” también un borrego o borrega “Es una persona que se somete gregariamente a la voluntad ajena”
¿Está nuestra sociedad aborregada?
Tal vez piensen, que ante los avances que se producen la mayoría de la población estamos muy bien informados y tenemos los suficientes datos para ser autónomos en nuestras decisiones. Demostrare en este artículo que no es oro todo lo que reluce o que no somos tan autónomos. En este sentido, se han realizado infinidad de estudios por sociólogos psicólogos sobre la materia en cuestión.
Pienso, que lo que actualmente le sucede a nuestra sociedad, no es solo la consecuencia de la manipulación de una persona o grupos de personas, ya que, tanto en grupos empresariales, institucionales, políticos o sindicales, que se generan continuamente infinidad de problemas, son la causa, sino más bien, la incapacidad de la ciudadanía de profundizar sobre los hechos que acontecen, y, realizar una autentica reflexión para obtener una opinión clara y veraz para poder actuar en consecuencia.
En el blog de Agustín Grau, licenciado en derecho, emprendedor, escritor y bloguero, tiene un artículo titulado “¿te gustaría saber si eres el perfecto borrego?” (podéis acceder a su blog agustingrau.com que recomiendo leáis) dice así:
“Ser borrego es una cualidad que trasciende a cualquier ideología, raza, sexo, religión, orientación sexual, creencias…En el mundo hay muchas categorías de personas, pero yo diría que básicamente dos: los borregos y los que están despiertos (o camino de despertarse, es decir, no lo están del todo, pero ponen interés en ello, se esfuerzan).
A su vez, dentro de los borregos encontramos tres subcategorías:
Los primeros tienen arreglo. Los segundos lo tienen más difícil porque son arrogantes y soberbios. Y los terceros está claro que necesitan una mano a fondo porque no saben ni dónde están.”
Somos más borregos de lo que pensamos.
Existe desde hace algunos años toda una ciencia que estudia “la manipulación de las masas” no sólo con intereses económicos (que es su deseo primordial) sino para intereses como el poder; con el único fin, de que hagamos lo que una elite desee y además creamos que estamos haciendo “lo correcto”, y para ello, no existen límites éticos ni morales, recuerden los anuncios subliminares de coca cola en los cines, o el movimiento que genero el nazismo.
En 1951 el psicólogo estadounidense Salomón Ach realizó un experimento que fue pionero en la disciplina de la psicología social. En el célebre experimento, demostró la existencia de un fenómeno llamado conformidad. Lo que Ach demostró fue que el ser humano puede modificar su opinión, actitud o conducta, percepción, etc., para conformarse a la opinión, actitud, conducta, percepción, etc., del grupo, por muy alejada que estén de la realidad y por muy absurdas que parezcan.
En esta misma línea de investigaciones, se encuentra la teoría de La Ventana de Overton, teoría de filósofo estadounidense (Joseph Overton) que en la década de los ochenta fue desarrollada; en la que postula que, si se sigue una metodología correcta, puede modificarse la actitud de cualquier persona frente a ideas totalmente inaceptables, modificándose la opinión pública de la sociedad.
Podría seguir poniendo ejemplos de experimentos y teorías que desde entonces se desarrollaron y que actualmente aún son mucho más sofisticadas, como las redes sociales, Facebook, Wasap, YouTube, Twitter, etc…
¿Aún crees que no somos borregos?
De modo general expondré nueve formas donde el sistema económico, político y mediático de la derecha trabaja para garantizarse ser poseedor permanente del poder y cuando la izquierda por la voluntad democrática de los ciudadanos en cualquier momento accede al poder (moción de censura contra Rajoy y elección de Presidente Pedro Sánchez ratificado en dos elecciones generales más) es considerado por ese sistema como una anomalía o ilegitimidad a la que hay que combatir de todas las formas legales e ilegales (véase policía patriótica del exMinistro del Interior Jorge Fernández Diaz) para perpetuar nuestro aborregamiento y hacernos ver que es por nuestro bien para lo que utilizan técnicas precisas y retorcidas:
El presente y el futuro.
Somos los dueños tanto del presente y de nuestro futuro, siempre y cuando salgamos de esta concepción que el sistema nos tiene instalado en venas, ¡No somos Borregos! Y queremos unos mejores servicios públicos y no que se privaticen como pretenden con las ITV.
Si continuamos en esta “burbuja de falso bienestar”, de paz y de amor, los lobos seguirán tras nosotros. Somos nosotros los que tenemos que despertar, abrir nuestros ojos y tomar una decisión y darnos cuenta que no por casualidad Juanma dos días después de lograr la mayoría absoluta habla en una radio del régimen de que las ITV “no funcionan bien”, tirando por tierra a los/las trabajadores/as del ente público a pesar de 30 años de excelente gestión demostrada que no le ha costado ni un céntimo a los andaluces y por el contrario ha generado un amplio patrimonio.
O ¿Desea seguir siendo un borrego y dormir en su mundo de confort e ignorancia, o por el contrario estar despierto y saber qué está pasando en su entorno para defenderse y luchar contra la privatización de las ITV al estilo PP Valenciano de tan infausto recuerdo? Si se decanta por lo último tenga en cuenta que será mal visto por el resto de las personas, pero recuperara la dignidad perdida