Los hechos se remontan al mes de mayo del pasado año cuando un hombre intentó asesinar en la calle Pedregales de Gijón al dueño de un establecimiento de tatuajes de Gijón con una estaca de madera, porque según argumentó no le atendió en el momento.
Al parecer el acusado le pidió al dueño que le hiciera un tatuaje de serpiente a lo que éste le contestó que en ese momento estaba atendiendo a otro cliente y que no podía atenderle. El hombre se fue pero una hora más tarde regresó al local con intención de acabar con la vida del propietario con una estaca grande de madera. Una vez en el local se dirigió al dueño al que golpeó reiteradamente en la cabeza quedando la víctima inconsciente con lesiones de riesgo vital que, de no mediar atención médica inmediata, podrían haber provocado su fallecimiento.
Según el Ministerio Fiscal el agresor tenía alteradas sus facultades en el momento de los hechos por el consumo de hachís y considera que concurren en el procesado las atenuantes de drogadicción.
La Fiscalía imputa al acusado un delito de tentativa de asesinato y pide que indemnice a la víctima con 20.000 euros y al Sespa en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia.