La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue su guerra contra Pablo Casado y Teodoro García Egea.
Mientras esto sucede Casado sigue en silencio dejando que sean sus escuderos los que den la cara y repitan hasta la saciedad que no pasa nada y hay unión, algo que ya nadie se cree.
"Soy leal a mi partido y a las personas que han confiado en mí. También a Pablo Casado" dijo ayer en televisión aunque dejando claro, " pero soy una persona con criterio propio, y eso me va a acompañar toda la vida. Nunca haría nada en contra de las personas que me han puesto aquí, pero soy una mujer libre e independiente. Nunca voy a dejar de dar las batallas por comodidad".
Ayuso esta dispuesta al enfrentamiento, mientras Casado parece evitarlo convencido de perder en el cuerpo a cuerpo, de ahí que en Génova haya quien ha empezado a consejar al presidente del PP, que pare y desista. Sin embargo en Génova siguen en sus trece y no están dispuestos a ceder y permitir un adelanto electoral . Insisten en la dirección en que Casado no aceptará "presiones de nadie" y hasta aseguran que mantendrá la fecha prevista a pesra de las presiones y el desafío de Ayuso. Habrá que ver si Casado donde dije digo, se ve obligado a decir Diego.
Tanto Casado como su escudero Teodoro García Egea sabe lo que eso significa; darle alas a la bestia es permitirle que pueda volar más alto.
Ayuso no quiere su congreso en la primavera del próximo año y quiere adelantarlo convencida de su fuerza y de la debilidad del alcalde de Madrid, que ni contando con la ayuda del aparato nacional tiene fuerza para desbancarla de la presidencia.
Pablo Casado se resiste a ceder, pero por arriesgado que parezca Ayuso tampoco. Y mientras esto sucede el PP se sigue desangrando. Ayer una encuesta publicada por El Español cifraba en 17 los escaños perdidos desde que comenzara el enfrentamiento.