Como ven Cristiano Ronaldo, tiene enfrente dos huesos duros de roer por un lado hacienda y por otro la jueza, dispuesta a que el delantero no le marque un gol.
La cuestón parece estar en 2009, meses antes de la llegada del portugués al Real Madrid, cuando Cristiano Ronaldo protegió sus ingresos por derechos de imagen en varias empresas de las Islas Vírgenes Británicas. En ese paraíso fiscal caribeño, la mayoría de las compañías operan de manera opaca en un esquema propio de sociedades instrumentales sin actividad real, sin empleados y que operan a través de testaferros profesionales. Una de esas empresas es Tollin Associates a la que llegaron los 74,8 millones en ingresos publicitarios. En 2015, otras dos empresas caribeñas en el mismo paraíso fiscal y con la misma dirección que Tollin, Adifore Finance y Arnel Services, le compraron sus derechos de imagen hasta 2020 por otros 75 millones. La operación se realizó a través de Mint Capital, compañía vinculada al empresario Peter Lim, propietario del Valencia CF, y acabó en una cuenta suiza del jugador”.
El Juzgado número 1 de Pozuelo también acordó citar como encausados a tres personas de la máxima confianza de Cristiano Ronaldo, entre ellos su agente Jorge Mendes, quien ya figura como imputado por el presunto fraude fiscal de Radamel Falcao, delantero del Mónaco. Lo hará en el Juzgado de Pozuelo el próximo 19 de octubre. El mismo día lo harán su sobrino, Luis Correia y Carlos Osorio, abogado del jugador portugués, que declarará como investigado a las 11 de la mañana.
Fuentes cercanas al portugués dicen que éste está tranquilo " porque no tiene nada que esconder"