Nicolás Gómez Iglesias ha sido condenado a tres años de cárcel por haberse hecho pasar por un cargo relacionado con la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real.
Los hechos tuvieron lugar en 2014, en su viaje a Ribadeo (Lugo) donde se reunión con el presidente de la empresa Alsa.
En la sentencia, la sección decimoséptima de la Audiencia Provincial de Madrid le condena a nueve meses de cárcel como autor de un delito de usurpación de funciones públicas con la atenuante analógica de anomalía psíquica y dilaciones indebidas. Asimismo le condena a otros dos años y tres meses de prisión por un delito de cohecho activo.
Se le ha absuelto de los delito de falsedad y de malversación de caudales públicos por los que la Fiscalía, pedía para él siete años de cárcel.
En su declaración ante el juez el 'pequeño Nicolás' explicó que "no pretendía hacerme pasar por una autoridad, sino que solo fingí ser una persona importante para sentirme poderoso".