Cortamos el calamar en trocitos, picando el cuerpo en aros o anillas, las aletas en trozos pequeños y dejando los tentáculos enteros.
Calentamos un poco de aceite en una cazuela y sofreímos la cebolla, el tomate y el ajo, todos ellos bien picados, durante unos minutos a fuego lento.
Cuando estén tiernos incorporamos los calamares mezclando todos los ingredientes y dejando que se cocine el conjunto durante cinco o seis minutos.
Añadimos entonces los garbanzos, bien lavados y escurridos, el caldo de pescado en cantidad suficiente para cubrir y un poco más.
Cocemos el conjunto diez minutos y probamos para añadir sal si fuera necesario.