Mi ingreso particular fue desde que nací. Hija de militar y esposa de militar conozco bien las despedidas y los regresos; regresos que, en mi caso, ya son como un simple ¿qué hay de nuevo viejo? Pero, para qué pensar en ello. Será otro año con un pequeño paréntesis por Navidad. De nuevo seré madre, padre y hermana. De nuevo tu lado de la cama se llenará de apuntes y libros; de nuevo estaré sola para hacerme cargo de lo que dejas aquí. Estos últimos años han sido difíciles para mí, lo sabes, pero no te preocupes, porque tu vocación es mi fortaleza, tu responsabilidad mi ilusión y tu ausencia mi energía.
Hace unos años, en otra despedida, mientras escuchaba la marcha 'Ganando Barlovento', esbocé un pequeño homenaje dedicado a los marinos que marchaban de misión hacia el Índico. Hoy ese homenaje os lo dedico a ti, a quienes te acompañan y, de nuevo, a las familias que nos quedamos en tierra. Esta tarde volveré a pasear contigo, será nuestra última caminata por un muelle vacío, y te aseguro que cada paso que demos se convertirá en un eslabón precioso que alimentará nuestra memoria. Hoy te diré adiós y de nuevo el sol brillará inmensamente en la estela que dejan los que regresan.
Feliz Navegación, Javier y feliz singladura a quienes te acompañan. Que la Virgen del Carmen os proteja.