El acercamiento de Feijóo a Junts ha generado malestar en un sector del PP.
Algunos barones y figuras destacadas del partido temen que esta estrategia pueda traducirse en votos para Vox.
Aunque en público nadie se ha atrevido a expresar su desacuerdo, el descontento se siente con fuerza en privado.
Ayuso y el presidente del PP en Cataluña lideran este descontento. Alejandro
Fernández advierte que es ingenuo pensar que Puigdemont no exigirá lo mismo que le ha solicitado a Pedro Sánchez.
En una entrevista para 'La Voz de Galicia', el líder de los 'populares' afirmaba: "El PP tiene una política económica conocida, una política fiscal conocida, una política territorial conocida y, a veces, Junts y el PNV coinciden porque son coincidentes los programas en algunas cuestiones".
Para Feijóo el partido de Puigdemont para el que pidió su ilegalización es ahora un interlocutor legítimo.
Según Feijóo, Junts "es un partido de centroderecha, nacionalista y lamentablemente, en algunos casos, independentista".
Miguel Tellado ha querido justificar ese acercamiento diciendo "En todo lo que coincidamos estoy seguro que Junts encontrará nuestros votos y nosotros encontraremos los suyos".
Sin embargo, dentro de las bases populares existe cierto recelo hacia este nuevo enfoque. Existe el temor de que esto tenga repercusiones políticas y que sus votantes se sientan traicionados, especialmente considerando que no hace mucho tiempo el PP instaba a salir a la calle para oponerse a los privilegios de los independentistas.