Este lunes, el Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III de Inglaterra ha comenzado su tratamiento después de ser diagnosticado con cáncer. La semana pasada, el monarca fue sometido a una operación para tratar un agrandamiento de próstata, durante la cual se descubrió un problema adicional identificado como "una forma de cáncer". Aunque no se ha especificado el tipo de cáncer, fuentes de la Casa Real británica han confirmado que no se trata de cáncer de próstata.
Carlos III, según Buckingham, seguirá con sus obligaciones de Estado, pero durante su tratamiento se retirará de los compromisos públicos. Según informan medios británicos citando fuentes cercanas al hijo del monarca, el príncipe Harry, el duque de Sussex, ha hablado con su padre y se desplazará desde su residencia en California a Londres para visitarle.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la Casa Real británica lee que el rey muestra su agradecimiento al equipo médico por su rápida intervención, la cual fue posible gracias a su reciente intervención hospitalaria. Además, se destaca que el rey mantiene una actitud totalmente positiva sobre su tratamiento y tiene la esperanza de regresar a sus obligaciones públicas lo más pronto posible.