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Nuevas conversaciones intervenidas sobre el Caso Lezo demuestran el grado de corrupción en la Comunidad de Madrid
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Nuevas conversaciones intervenidas sobre el Caso Lezo demuestran el grado de corrupción en la Comunidad de Madrid

lunes 14 de agosto de 2017, 11:14h
El fiscal se opone al arresto domiciliario y pide que siga en prisión.

Las conversaciones intervenidas demuestran que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y Joaquín Molpoceres compartían intereses empresariales.

En dichas conversaciones mantenidas en octubre de 2016 e intervenidas en el marco de la operación Lezo hablan de acceder a un concurso. "Pero... ¿nos van a meter en el concurso o vamos a ganar una parte del concurso?" le pregunta en un momento de la conversación Ignacio González ante lo que la UCO a concluido en su informe que los dos podrían compartir negocios en el sector del ladrillo. Así mismo dan por hecho que contaban con influencias a un alto nivel para forzar el éxito de la adjudicación aunque no se pueda concretar el asunto del que asunto se trata.

Según la UCO es Joaquín Molpeceres quien parece llevar el peso de la negociación al asegurarle a González que están muy bien posicionados. "Lo tenemos muy preparado", añade en un momento de la misma y en la que también le dice al expresidente de la comunidad "que ha hablado con su amigo y le ha dado datos muy buenos. "He hablado con el presidente", confirma en el momento en el que el expresidente madrileño pide saber si van a ganar el concurso. " Nos meterán en el grupo de los favoritos ... tanto en Solvia como en el banco".

La relación entre ignacio Gonzalez y el empresario, parece que era bastante fluida, tal es así que González utilizó su influencia en las más altas instancias del Gobierno regional para pedir a determinados cargos públicos favores para Molpoceres llegando para ello a presionar a varios miembros de la actual cúpula de la Consejería de Medio Ambiente para que le ayudaran a solucionar un problema de riego en el campo de golf que el empresario gestiona en Alcalá de Henares, algo que no consiguió, al rechazárselo Medio Ambiente.

Joaquín Molpeceres es además uno de los que aparece como donante en los papeles de Bárcenas y por tanto uno de los que han tenido que declarar ante el juez en el Caso Gurtel.

Molpoceres al que llamán "el recomendado" de González pues así pedía el mismo al Presidente de la Comunidad de Madrid que lo presentara, diciendo además que al hacerlo dijera que era " amiguete suyo" hizo que González intercediera ante el director del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y alimentario para soluccionar ciertos asuntos relacionados con la finca El Encín, donde se ubican las 153 hectáreas del campo de golf. Como la mediación no tuvo el éxito esperado, González se puso en contacto con Jaime Gónzález Taboada, coordinador general del PP de Madrid, que fuera alto cargo de Esperanza Aguirre y del propío Ignacio González. Molpeceres le pregunta a González si "llegan" a Taboada, a lo que el expresidente respondió: "Sí llegamos, sí, sí".

Pero si bien es cierto que González y Molpoceres tenían una buena relación, al parecer de las conversaciones intervenidas es posible que Gónzalez jugase a dos bandas, así al menos se desprende la conversación que el expresidente mantuviera con Nigel John Smith, un corredor de inversiones de fondos extranjeros en España con el que trató la compra el campo de golf "a buen precio". "Molpeceres es un peleador que tiende a pensar que todo vale el doble de su precio" le respondió González al que la Fiscalía Anticorrupción se opuso el pasado viernes que saliera en libertad tras criticar que haya reclamado quedar libre porque "no le gusta estar en prisión y eso le causa depresión".

El Fiscal Carlos Yañez se opone porque considera que González es el cabecilla de la Trama Lezo y añade " que su ingreso en prisión puede ocasionarle pesadumbre o deterioro personal, como al resto de presos, pero eso no significa que sufra ninguna enfermedad como había alegado su defensa. Está en perfectas condiciones de salud". Destacando " que el derecho a la salud de las personas ingresadas en la cárcel está plenamente garantizado y que los reclusos tienen acceso a todos los servicios sanitarios que precisen. Hasta el día de hoy no se nos ha informado que el detenido padezca enfermedad alguna", aclara rechazando de manera tajante, la petición de sustituir la pena de prisión, por un arresto domiciliario tal y como solicita la defensa de González.

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