No, esta vez nada tuvo de amistoso el enfrentamiento de los dos grandes. Esto no era Miami, era el Nou Camp donde la cara veraniega y risueña de turné de los jugadores propía de un amistoso, se transforma en un enfrentamiento distinto, a cara de perro.
Desde el principio el Madrid se hizo dueño y señor del campo con un Messi que si estuvo , no se le vio y donde Isco brilló con luz propía repartiendo juego a diestro y siniestro y donde el árbitro, un mal árbitro, quiso ser protagonista perjudicando claramente a un Madrid, muy , muy superior. Asi a pesar de la contundencia del marcador, el Madrid no lo tuvo facil desde el momento en el que el árbitro se inventara un penalti a Suarez y más tarde dejara con diez al equipo merengue tras la expulsión de Ronaldo quién antes de abandonar el campo y tras un golazo desde fuera del área dejó claro que era el número uno.
El Madrid, vestía de turquesa, sin Cristiano ni Modric,pero con un Isco mágico , un Marcelo que por su banda marcó la diferencia, un Bale gladiador y un Benzema enganchado que a excepción de algún que otro momento apabulló con su juego al Barcelona donde Messi apenas apareció gracias al marcaje al que le sometió Mateo Kovacic, otro de los destacados.
Así que el Madrid se defendió sin apuros, con una defensa contundente con un Ramos sobrio, un Varane que no dio un balón por perdido y un Dani Carvajal sobresaliente.
En el equipo azulgrana, lo más destacado de la primera parte fue un tiro forzado de Luis Suárez y una falta y un remate de Messi. En el Madrid, un remate al lateral de Isco, un zurdazo de Bale que rechazó Ter Stegen y en un cabezazo con la coronilla.
Hasta entonces igualdad en el marcador, que no en el juego donde el Madrid era más solvente hasta que Isco pisando la orilla del área pasó a Marcelo cuyo centro Piqué mandó a su propia puerta. A partir de ese momento , todo cambió, el Barcelona se tuvo que abrir e ir por el partido, dejando espacios que el Madrid aprovecho. A Carvajal, Jordi Alba le sacó el segundo bajo los palos después de que Benzema mareara a Piqué.
Keylor, muy sobrado, le paró un cabezazo a Luis Suárez. Minutos después se produjo el cambio y ahí estaba él , el enemigo público numero uno para la afición blaugrana, los pitidos así lo hacian entender. Cristiano no se inmutó.
Kovacic se lesionó e Isco tuvo que bregar doble. El Barça sacó a Denis Suárez que jugó mucho mejor que el sustituido Deulofeu, y a Sergi Roberto por Iniesta y el Barcelona mejoró. Cristiano tuvo su primera oportunidad que falló de chilena y más tarde le anularon un gol en claro fuera de juego. Para entonces los nervios ya estaban a flor de piel, Marcelo y Busquets la tuvieron y De Burgos, poco después se sacaría de la manga un penalti inexistente tras un piscinazo de Luis Suárez con el que Messi empató el partido. Entonces apereció Cristiano que tras irse de su marcador se sacó un disparo desde fuera del área poniendo el 1-2.
Cristiano vio la amarilla por quitarse la camiseta en clara respuesta a lo que Messi hiciera en el Bernabeu, al poco vendría la segunda tarjeta y en consecuencia la expulsión. Una segunda tarjeta injusta al entender el árbitro que había simulado una caíada dentro del área.
Pero el Madrid lejos de replegarse y defender fue por el partido. Con diez, Asensio congeló el Camp Nou con otro golazo desde fuera del área y ahí acabó todo.
Al final goleada del Madrid por 1-3 fue injusta, lo justo hubiera sido un 0-3 con Cristiano lléndose al vestuario a la vez que sus compañeros.
Si (
No(
