Se llamaba Isabel y nadie en la familia le echó cuentas hasta la pasada semana . Isabel murió sola en un piso de Madrid hace quince años .
Cuentan sus vecinas que sospecharon que estaba muerta por el hedor que emanaba de su piso durante semanas, y que avisaron a la familia y a la Policía.
" Nos dijeron que estaba en una residencia o con una sobrina y no insistimos más". Luego el olor fue desapareciendo. " A Isabel no la veíamos en las reuniones de vecinos, pero los recibos de la comunidad seguían pagándose. Suponen que en su cuenta se recibía su pensión y eso hacía que pagaran, automáticamente porque los tenía domiciliados, el agua, la luz o el gas."
El martes los bomberos entraron en el piso porque una sobrina denunció su desaparición en la Policía, tras acudir al domicilio y no obtener respuesta.
Encontraron su esqueleto en el baño.
Cuentan de Isabel que era una mujer amable y educada y pagadora, incluso después de morir