Difícil papeleta la de Alejandro Luzón que ya lo tiene encima de su mesa una denuncia que los sesis fiscales anticorrupción de Sevilla han interpuesto contra la juez Nuñez Bolaños.
Ahora el fiscal jefe tendrá ahora que valorar la situación que trasladan sus compañeros en la capital andaluza y deberá pronunciarse.
La existencia de este informe se conoce un día después de que la juez Núñez Bolaños solicitara su baja por motivos de salud, quedándose al frente de este órgano judicial el juez de refuerzo Ignacio Vilaplana, quien se encargaba hasta el momento de los asuntos ordinarios.
La juez María Núñez, que llegó al Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla hace ahora cuatro años, sustituyó a Mercedes Alaya, que actualmente ocupa una plaza en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial.
Con la denuncia han presentado un informe "técnico y muy detallado" en el que recogen y exponen de manera minuciosa todas las actuaciones de la juez Núñez Bolaños en la instrucción de las macrocausas, instrucción que consideran irregular.
Las quejas de los fiscales contra la juez vienen de atrás. Las alertas y llamadas de atención han sido constantes ante el riesgo evidente de prescripción de los hechos investigados en las piezas separadas de los ERE o el caso de los avales de IDEA, sobre todo, por la lentitud en la instrucción que hay quien entiende intencionado.
A este malestar se suma los reiterados archivos de las piezas de los ERE también han sido objeto de discrepancias entre fiscales y juez, toda vez que en algunos casos no existía aún atestados de la UCO. Entre las causas archivadas y recurridas, la pieza política de los cursos de formación.