Muchos feligreses bilbainos se han quedado sin el recinto donde sanaban las penas del alma, escuchaban la palabra de Dios y recibían la comunión.

Ese centro de oración, un templo con mil metros cuadrados ha sido vendido por los que criticando el valor de los bienes materiales, daban valor verdadero a los inmateriales. Claro que pedir pan , no es dar ejemplo. Así la iglesia se ha acostumbrado a anteponer por encima de cualquier cosa en el dinero, para ellos vivir mejor. Y es que para la iglesia el negocio es Dios, pero cuando Dios deja de ser negocio, se vende al mejor postor y en paz.

Si los feligreses quieren orar tendrán que pasar y frente a la estantería de las herramientas, ARRODILLARSE FRENTE A UNOS ALICATES y rezar, toda vez que su iglesía se habrá convertido en un bazar.

La iglesia de Cristo Rey de Bilbao ha sido comprada por un grupo deinversores chinos para montar un comercio.

La curia justifica la venta, dice que el templo estaba ahogado en deudas y la falta de fieles, por lo que el Obispado de Bilbao decidió ponerlo en venta. Y es que claro el banco de Dios está para ganar y no para reconfortar.

Así las cosas y tras llevarse a efecto la venta con premeditación, nocturnidad y alevosía, los obreros han retirado todos los mosaicos que se exhibían en las paredes de la iglesia, esos con alegorias a Dios y a la Virgen. ¿ Quién nos iba a decir que Jesús y Cía estaría de mudanza?

Pues sí, la "familia" ha sido embalada, según indica uno de los empleados, “para que no sufran más daños”.

Daño el que a iglesia ha hecho a sus feligreses, ¿no creen?

Gabriel Sánchez