Segun la sentencia fue un asesinato premeditado ya que el asesino aprovechó el alcoholismo de su amigo , al que emborrachó para luego golpear con una botella y apuñalarle hasta la muerte.
Su único objetivo era robarle, así al menos aparece en la redacción de la sentencia.
La pena que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Málaga ha sido 25 años de cárcel.
Los hechos tuvieron lugar el 22 de junio de 2017 cuando un hombre de 43 años de edad y nacionalidad brasileña, llegó a Antequera junto a su hija que tenía una cita en la peluquería, pero, como era temprano, decidieron hacer tiempo y fueron a la casa de la víctima.
Al paracer los dos hombres se conocían por haber trabajado el condenado para él. Este Sabía que en la casa guardaba una importante suma de dinero en metálico que había cobrado el día anterior por los alquileres de unas fincas. El condenado hizo que su hija registrara la cocina, donde suponía que el hombre guardaba el dinero y así se hicieron con 1.300 euros que la hija entregó a su padre.
Tras marcharse de la vivienda, el procesado dejó a su hija en la peluquería y volvió a la casa de su amigo con una botella de whisky y otra de coca-cola que compró. Sabía que su amigo era alcohólico. Su intención era emborracharle para después apoderarse del resto del dinero que el fallecido guardaba en la casa. Una vez que la víctima estaba bebida, el procesado comenzó a buscar el botín por la vivienda, pero al parecer, aunque borracho el hombre se dio cuenta y quiso incorporarse, por lo que el procesado le golpeó con una botella en la cabeza para inmovilizarlo. Luego la apuñaló hasta en siete ocasiones. Una de esas puñaladas llegó al corazón.
Así, el procesado fue hasta Una vez muerto fue ehasta el despacho del fallecido y cogió el dinero.
Además de la pena, tendrá que indemnizar a los herederos del fallecido con 201.300 euros.
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