Torra se enfrenta a los delitos de desobediencia por no acatar las resoluciones judiciales y las órdenes de la Junta Electoral, al incumplidr "consciente, abierta y reiteradamente lo decidido por la Junta Electoral Central en sus acuerdos al exigir a la Generalitat neutralidad" en el espacio público.
Quim Torra, desafío a la Junta Electoral Central a propósito de la simbología partidista en los edificios públicos. La JEC había ordenado la retirada de las banderas no oficiales", así como " los símbolos partidistas que pudieran exhibirse en cualquier edificio público de la Generalitat".
Ha sido la sala civil y penal del TSJC la que hoy ha decido admitir la querella que había presentado contra Torra el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres. La JEC ya le había advertido por escrito de las consecuencias penales a las que se enfrentaría Torra en caso de no seguir las instrucciones, tanto penales como administrativas después de comprobar las reiteradas desobediencias.
Aunque señala que pudiera existir delito de momento, no lo cita como investigado.
En aquel escrito, el fiscal señalaba que el president hizo oídos sordos de manera consciente y deliberada y añade: " Mantuvo lazos y pancartas de apoyo a los líderes secesionistas presos". "Nos encontramos aquí ante un requerimiento claro y expreso emitido por la máxima autoridad administrativa en materia de control de los procesos electorales", añade el fiscal en su querella, considerando la actitud de Torra "de especial gravedad, ya que incide directamente en el derecho de participación política de la totalidad de la ciudadanía".
Contra esta admisión a trámite, el Presidente de la Generalitad podrá interponer un recurso de súplica.
Si (
No(
