"Instituciones penitenciarias no somos un contenedor donde encerramos a aquellos que cometen delitos con una visión exclusivamente punitiva". Es la reacción del portavoz de los funcionarios de prisiones desde Comisiones Obreras, Antonio Rodríguez, después de conocer la muerte de un nuevo interno en las prisiones canarias.
Según datos del Ministerio del Interior, 23 personas han fallecido en las prisiones canarias entre 2016 y 2017. La mayoría de ellas, 15, por causas naturales, mientras que el suicidio se convierte en el segundo motivo de defunción, registrándose en los últimos dos años seis muertes. La menor cifra alude al consumo de drogas, que ha costado la vida a dos reclusos.
Fuentes cercanas al último suceso consultadas por la SER apuntan que la defunción se produjo a primera hora de la mañana de este lunes en el centro Tenerife II, encontrándose el cuerpo del fallecido en el interior de su celda y siendo trasladado a la enfermería, donde se confirmó la muerte momentos más tarde.
Por el momento, se desconoce la causa del fallecimiento, aunque el representante de los internos en la prisión tinerfeña, Ernesto Yanes, apunta a una supuesta sobredosis y asegura que son varias las defunciones que se han producido a causa de la suministración incontrolada de medicamentos por parte de instituciones penitenciarias.
"Sabemos que hay muertes por droga legal. Tenemos que recordar que llega el fin de semana y como el servicio de enfermería no trabaja les reparten a los internos desde el viernes la medicación completa para viernes, sábado y domingo. Son personas que tienen problemas de drogadicción", incide el portavoz.
El déficit crónico de personal es una realidad que reconocen los sindicatos, a lo que Rodríguez añade la falta de capacidad: "la Secretaría General apunta a un 25 por ciento de presos con enfermedades mentales, sin contar los internos que son adictos, y no tenemos formación para tratarlos. Las cárceles se están convirtiendo en psiquiátricos".
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