Sandro Rosell, será juzgado por el presunto blanqueo de 19,9 millones de euros procedentes del cobro de comisiones por la compraventa de los derechos de 24 partidos amistosos de la selección de fútbol brasileña y su esponsorización. Por esta causa están en prisión provisional tanto Rosell, como el abogado andorrano Joan Besolí.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide para Rosell 11 años de prisión por blanqueo de capitales y organización criminal, así como una multa de 59 millones de euros. Para su esposa, Marta Pineda, solicita siete años de cárcel, mientras que para Besolí ha solicitado 10 años. Para el cuñado de este último, Pedro Andrés Ramos, pide 8 años, para el considerado testaferro de Rosell Shashe Ohannessian, 7, y para su amigo José Colomer, 6. El ministerio público pide también al tribunal que Rosell y Besolí sean inhabilitados como empresarios durante tres años después de cumplir la pena que finalmente se les imponga.
Según el escrito de calificación fiscal, formaron una estructura estable, reforzada por vínculos de amistad y parentesco, dedicada al lavado de capitales a gran escala.Así mismo asegura que la dirección correspondía a Rosell.
La fiscalía cifra en 19.972.612 euros "el importe total de los capitales blanqueados en el entramado del que formaban parte todos los acusados".
Para ello Rosell utilizó la sociedad instrumental Uptrend Developments, que constituyó en New Jersey en 2006, y un entramado de cuentas en Andorra, "destinado a hacer llegar el dinero finalmente a Teixeira, alejándolo de su origen, fragmentándolo y oscureciendo su trazabilidad". También se valió de la venta simulada de su empresa Bonus Sport Marketing a Ohannessian.
Si (
No(
