En estos momentos que la llamada " Fiesta Nacional" no pasa por sus mejores momentos y cuando grupos políticos como Unidos Podemos piden un referendum sobre la abolición o continuidad de la misma , es cuando los empresarios están obligados a hacer bien las cosas o serán ellos mismos los que se carguen la tauromaquia.
La cruz de la fiesta.
La cruz se vivió en Vera donde en mala hora el Jerezano Juan José Padilla se despidió de los toros. Su despedida aquí podemos calificarla de mala suerte, pero no por los toros, (los que se pudieron lidiar) ,sino por el empresario y por quienes acompañan a este en su mal hacer, un mal hacer al que ya nos tiene acostumbrados y que esta vez lo ha encumbrado, al tener que suspenderse la corrida en el quinto toro.
Padilla cortó dos orejas a su segundo pero no logró conectar con la gente que se aburrió como una ostra, en el primero,además de muletazos y gañafones, poco más. El Fandi, que venía de Villamartin donde había toreado la tarde anterior, reventando los tendidos de "olés" junto a Chacón y a Fermín Bohorquez, estuvo en su línea con el primero, voluntarioso y con ganas, como siempre, pero lo pincho y más tarde lo mato de estocada baja. Al segundo bastante más bravo le dio varias tandas bien ligadas y así llegaron dos orejas y la vuelta al ruedo para el toro. López Simón, lidió un solo toro al haberse devuelto su primero y no haber mas toros en los corrales.Destacó sobre sus compañeros a pesar de ello.
Claro que si todo hubiera quedado aquí aunque con más pena que gloria se hubiera evitado el desastre, y la verguenza de ver salir a la plaza , un toro que no debió pisar la arena y que la empresa quiso colar a la afición. Al final, no coló y el toro tuvo que ser devuelto a los corrales por llevar una cornada bien visible.
El problema vino más tarde, pero ya se mascaba la tragedia. Sucedió cuando el quinto toro lo sacaron como sobrero al ser devuelto el segundo y correrse turno. Luego tampoco pudo reemplazarse a otro que se había partido una pata. Ahí se acabó la fiesta con la que el empresario granadino José Antonio Cejudo, el Güejareño, riéndose de los espectadores y pagadores de algo que quedó si no a medias, inconcluso, ya que no finalizó como debió, y como se merece Vera que en estos días celebraba su fiesta grande, la feria de San Cleofás.
Los desplantes y mal hacer de la empresa Vientobravo, S.L. y de su equipo al que el Guejareño incorporó a Chema Díaz, hermano de Manuel Díaz “El Cordobés” y codirector en la sombra, ponen en un brete a la fiesta nacional que no necesita a los antitaurinos para cargársela, sino a empresarios como estos.
Si Dios los cría, ellos solos se juntan y vaya si lo hicieron. Fue el día en el que Chema secó las lágrimas del Guejareño tras quedarse este fuera de los carteles de Feria del Corpus de Granada.
Si recuerdan y si no yo lo hago, fue el día en el que los susodichos animaron de manera soterrada al Guejareño a " echar la pata hacia adelante" y acusar al representante de 'Taurotoro', José María González de Caldas, de incumplidor. "Ha incumplido la promesa que le hizo públicamente en un medio de comunicación local de incluirme en el cartel de este año" denunció el de Guejar que dijo sentir "una gran decepción", pues era su primera oportunidad para salir como matador de toros en la plaza granadina. Entonces el entonces torero y hoy empresario, exigía, lo que hoy incumple una vez tras otra, olvidando que en esta tierra también hay toreros. Para ello le transmitió a la empresa de González de Caldas su intención de iniciar una huelga de hambre y hasta se trasladó a la puerta principal de la plaza de toros acompañado por su capote para iniciar su huelga de hambre junto a un cartel en el que rezaba: 'Exijo a José María de Caldas que cumpla lo prometido en público: torear en mi tierra". Ahora es esta tierra y los amantes del toreo son los que le exigen a él mayor entrega como empresario, si no colocando en el cartel a toreros de la tierra al menos, cumpliendo con la afición, a pesar de que se escude en haber "cumplido con el reglamento".
El colmo es que varios medios de comunicación, locales y nacionales, fueron expulsados de la plaza por la empresa. La razón puede estar en ocultar lo que realmente luego sucedió y esto es que alguno de los toros no estaban para salir al ruedo.
La cara de la fiesta.
La cara está en el buen hacer de otro empresario. Este, almeriense. José Olivencia , más reconocido fuera que dentro de su tierra, un empresario que tiene que volar hasta tierras gaditanas para demostrar que Almería tiene grandes empresarios taurinos y que no es necesario que los titulares de la plazas de la provincia sean de fuera.
Nueve orejas y dos rabos fue el exitoso balance artístico de la corrida mixta celebrada hoy en la plaza de toros gaditana de Villamartín, en la que, con el cartel de "no hay billetes" en taquilla se disfrutó de la triunfal tarde de toros protagonizada por Fermín Bohórquez, el Fandi y Octavio Chacón.
Se lidiaron dos toros para rejones de Fermín Bohórquez y cuatro en lidia ordinaria de Toros el Torero, aceptablemente presentados y de buen juego en líneas generales.El rejoneador Fermín Bohórquez, oreja y dos orejas. David Fandila "El Fandi", oreja, y dos orejas y rabo. Octavio Chacón, oreja, y dos orejas y rabo. La plaza registró lleno de "no hay billetes" en los tendidos.
Con esta, es la quinta vez seguida que Olivencia llena por completo la plaza de Villamartín,así el torero y empresario de La Cañada demuestra que las cosas pueden hacerse bien, para beneficio de la fiesta nacional.