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INCOGNITAS TRAS EL ACCIDENTE LABORAL EN COSENTINO SA
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INCOGNITAS TRAS EL ACCIDENTE LABORAL EN COSENTINO SA

A pesar del silencio impuesto e incluso del miedo de los trabajadores a hablar, comienzan a despejarse algunas incognitas. Otras como, qué empresa se encargaba del mantenimiento de la nave o si del mismo se hacía cargo Cosentino SA, siguen en el aire.

Detrás de un accidente laboral existen numerosas preguntas que deben ser respondidas. Por dos razones principales y complementarias y son conducidas durante el transcurso de una investigación; en primer lugar, la prevención de un hecho similar en el futuro, y en segundo lugar, la responsabilidad en el presente.

El ser humano no es tanto un hábil sistema de respuestas como un inagotable sistema de preguntas. Preguntas que en un suceso de la gravedad del presente necesitan ser respondidas por las evidencias que a lo largo de la investigación debieran ser resueltas con cierta premura.

Valga como ejemplo que la primera pregunta que debe uno hacerse es la de: ¿en qué lugar de trabajo fue el accidente laboral? Esta respuesta que debía ser inmediata y sencilla -sorprendentemente- no era respondida por algunas de las primeras noticias de prensa que publicaron el desgraciado suceso que informaban lacónicamente que fue en una fábrica situada en la carretera A-334, un dato indescifrable para quien no viva en un radio de 100 Km a la redonda. Para los que conocen la fábrica esta coordenada puesta sobre la mesa parece tener el fin de desviar el dato más evidente, ¿cuál es el centro de trabajo?

¿A qué empresa pertenecía el trabajador, que llevaba solo 48 horas, en la fábrica? Varios de los trabajadores que estuvieron presentes en la zona afirmaron que podía ser de la mercantil Azor y Coca a la vista de que supuestamente su gerente, el Sr. Azor López fue uno de los que estuvieron en el lugar de los hechos reunido con parte de su plantilla al poco tiempo de descubrirse el suceso ese mismo día. Actualmente tras muchas gestiones investigativas parece que la empleadora es la mercantil Policarpo Briones, S.L.

¿Qué hacia el trabajador y como pudo desarrollarse el accidente? Lo primero no está claro, ni siquiera para los trabajadores de la zona, lo que si hemos podido averiguar es que su supuesta empleadora se dedica, al menos, a instalar productos de aislamiento. Y esto puede ser así, porque la zona donde supuestamente se encontraba el trabajador en el momento del accidente es el doble techo de la linea 1 de Silestone 1.

Puestos en contacto con la empresa murciana con sede en Alcantarilla, su abogada nos comunica que el empleado fallecido estaba equipado con el equipo de seguridad, que ellos habían sido contratados por Cosentino SA, algo que descarta que Azor y Coca que responsabilidad en dicho operario.

Las chapas que cubren el techo de la nave, según manifiestan algunos informantes, se colocaron al principio de la actividad de la fábrica allá en los años 90, y parece que no han sido sustituidas hasta la actualidad. Al principio ese techo carecía de una capa de aislamiento pero debido a las altas temperaturas, la mezcla del aglomerado de cuarzo se endurecía antes de la cuenta perjudicando gravemente el producto -Silestone- y se optó por instalar en esa zona una capa de aislamiento que bajara los hasta 60º que llegaba a alcanzar el ambiente en la nave.

¿Quién instaló este tejado? hay quien afirma que pudo ser la mercantil Azor y Coca pero a la vista del tiempo transcurrido quizás la pregunta debería ir encaminada a saber ¿quién se encarga de su mantenimiento y su seguridad?

¿Qué garantías de seguridad puede ofrecer un techo que supuestamente lleva instalado cerca de 30 años, sometido a tan altas temperaturas y fuertemente oxidado? Sin ser un experto en materiales y estructuras parece que no muchas.

En todo caso, ya se han dado versiones semioficiales dentro de la fábrica donde se parece afirmar que el trabajador actuó “negligentemente”; “Que si se soltó de la línea de vida porque terminaba su jornada” o “que porque se dejó olvidado su móvil y entonces subió sin engancharse la linea de vida” y diversas versiones que en ningún caso podrá desmentir desgraciadamente el fallecido.

La cuestión es que hasta ahora, no hay ninguna versión de las semioficiales que corren por la fábrica que se centren en otorgar alguna credibilidad a un hecho incontrovertible ¿por qué cedió el techo tal como muestra la fotografía y afirman los testigos? ¿Qué condiciones estructurales han fallado para que un trabajador sufra un accidente tan grave? ¿Quién asumirá la responsabilidad del suceso más allá de imputarle al trabajador una supuesta negligencia de la que no se puede defender? ¿Se van a poner las medidas correctoras necesarias para que no vuelva a ocurrir semejante accidente? ¿Quién se va a responsabilizar ante la viuda e hijos del trabajador fallecido?

En algunos casos de accidentes laborales, y especialmente los de carácter grave como el presente, algunas empresas tienden a exculparse de su responsabilidad y a trasladar la misma al trabajador quizás en la creencia de que de esa manera obtendrán menos perjuicio económico pero hay que tener en cuenta que las condiciones en las que un trabajador desarrolla su trabajo son responsabilidad del empleador, que debe de aportar todos los medios necesarios para evitar los accidentes y las enfermedades derivadas de la actividad laboral por un hecho muy sencillo y fácil de entender; “porque igual que se tiene cargos responsables que se encargan de coordinar y garantizar que el trabajo se desarrolle eficientemente y puntualmente también se debe velar en igual medida que esos tiempos y esos ahorros de costes que se imponen no generen riesgos en la seguridad de los trabajadores. En caso contrario, la responsabilidad en caso de siniestro es siempre de la empresa” tal como afirma Raúl Carballedo Abogado consultado.

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