El suceso se producía sobre las doce y media a la entrada del centro penitenciario. El interno, Benito Ortiz, un conocido atracador de 61 años, regresaba en ambulancia escoltado por la guardia Civil tras una visita al hospital. Una vez traspasada la puerta de acceso y mientras se hacía la entrega a los funcionarios de prisión, el preso se ha retirado los grilletes y ha salido corriendo del vehículo. Varias unidades del cuerpo de la benemérita han puesto en marcha un dispositivo de búsqueda. Ortiz estaba cumpliendo una condena de 182 días además de por otros delitos.
Según hemos podido podido saber, la huida se produjo sobre las 0.30 en las inmediaciones de la prisión. Ortiz Perea, que es miembro de uno de los clanes de delincuentes más peligrosos de Aragón,estaba cumpliendo una pena de 182 días de cárcel por un delito de quebrantamiento de condena, y aún tiene pendientes de cumplir otros 25 años y 8 meses de cárcel por el secuestro de una mujer en Zaragoza en 2016 y el posterior atraco a una armería en Huesca, en el que resultó herido el propietario del negocio.
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) revisó este caso recientemente (de hecho rebajó la pena a Pedro Ortiz Perea, uno de los hermanos del fugado) y este fallo aún es recurrible ante el Tribunal Supremo, por lo que el ingreso en prisión por estos hechos es todavía de carácter preventivo.
El preso, que tiene 61 años, volvía a la cárcel en una ambulancia escoltado por un coche de la Guardia Civil. Cuando la ambulancia se detuvo en la entrada del centro penitenciario, y durante el trámite de acceso, "en el preciso instante en el que se retiró la escolta de Guardia Civil", según han informado este miércoles fuentes de la Comandancia del Instituto Armado en Zaragoza, el interno se quitó los grilletes y salió corriendo del vehículo.
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