Pedro Alfaro, geólogo de la Universidad de Alicante, ha explicado que en Alicante, Murcia y Andalucía hay varias fallas activas. Habla de un terremoto similar al que tuvo lugar en Lorca en 2011 y según ha dicho se repetirá en Alicante. Saber cuándo y esta preparado para ello es el objetivo de la Paleosismología, y de la puesta en común que están llevando a cabo más de 75 especialistas dentro de la Tercera Reunión Ibérica sobre Fallas Activas y Paleosismología, en el campus de Alicante hasta el próximo miércoles.

De hecho, ya en 1828 hubo un terremoto en la falla del Bajo Segura de 6,5 en la escala de Richter e intensidad diez, que provocó 400 víctimas mortales.

Otro de esas características "se va a producir, seguro", apunta. Lo que hay que hacer es estudiar esa periodicidad con la que se repetirá, y para ello sirven los registros geológicos.

En el caso de España, explica, la actividad es moderada y "las velocidades de las fallas suelen ser por debajo del milímetro al año", con lo que un terremoto importante se produce aproximadamente cada 3.000 o 5.000 años. Otro caso es el de seísmos como el reciente de Lorca, "mediano" y de intensidad moderada, en la misma falla, y que puede producirse en unos centenares de años.

En Alicante, apunta Alfaro, existe un corredor de fallas que se extiende desde Almería hasta Alicante, de unos 250 kilómetros de longitud, con varias fallas activas. La de Alhama de Murcia, que generó el de Lorca, y cuando llega a Alicante existen la falla del Bajo Segura y la de Crevillent, que se extiende desde Alicante, el norte de Elche, Albatera y Abanilla.

También "es importante que la normativa se cumpla", añade este geólogo, para evitar que los seísmos causen los daños desmedidos, como el de Lorca, que provocó víctimas y daños materiales de entre 100 y 300 millones de euros, por los edificios afectados y los que luego hubo que derribar, recuerda.