Eduardo Zaplana, ingresará en prisión preventiva sin posibilidad de eludirla con una fianza, según ha decretado este jueves la titular del juzgado de Instrucción nº8 de València, responsable de la 'Operación Erial' que atribuye al exdirigente del Partido Popular los posibles delitos de blanqueo de capitales, fiscal y malversación de caudales públicos.
Zaplana fue detenido el pasado martes y, tras asistir en los últimos dos días al registro de algunas de sus propiedades, ha sido puesto a disposición judicial a primera hora de la tarde de este jueves. Se ha negado a declarar, como ya pasó con el interrogatorio de los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
La defensa de Zaplana había pedido su libertad alegando la leucemia que padece y que le obligó a ser sometido a un trasplante de médula en el 2015, algo que la jueza no ha aceptado.
Un dossier manuscrito entregado a la justicia por el arrepentido Marcos Benevant, conocido como el 'Yonki del dinero', habría permitido empezar la operación hace tres años y recientes movimientos de dinero de Zaplana habrían confirmado a la UCO las sospechas que tenían.
Además de Zaplana, en el marco de esta operación fueron detenidas otras cinco personas, incluido un matrimonio amigo del expresident de la Generalitat a los que podría haber utilizado como testaferros, su exasesor fiscal, su exjefe de gabinete en el gobierno valenciano y dos sobrinos del 'exconseller' Juan Cotino, responsables de una de las empresas que podrían haberle dado 'mordidas'.
Ambos han quedado en libertad con cargos y medidas cautelares, mientras que su tío en principio no está citado como investigado judicial aunque ha declarado esta mañana como investigado policial ante la UCO.
También han estado citado como investigados policiales tanto el propio Juan Cotino, como la esposa de Zaplana o su secretaria personal.
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