De un tiempo a esta parte la crisis es tal que a dividido al partido por la mitad. Una crisis que puede acabar con la estructura del partido en la provincia de Jaén.
Son diez de los 26 alcaldes con los que el Partido Popular cuenta en la provincia , los que se han levantado en armas y junto a estos presidentes locales y militantes. Los dícolos cse reunieron en la tarde-noche del miércoles para estudiar su posible abandono y la posterior incorporación a Ciudadanos. De estos habría ocho que ya habrían decidido pasarse a Ciudadanos y con ello se llevarían además a gran parte de la militanciaq de sus pueblos.
El ultimátum está ahí, o el PP de Andalucía les atiende, o la fuga al partido de Rivera será inminente3. La fecha límite será el 25 de este mes.
Son cuatro los requisitos, el primero como ‘conditio sine qua non’: la inmediata apertura de un expediente disciplinario al expresidente provincial y actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya. Moya es para este sector crítico el ‘cacique’ del PP en esta provincia, y, también según estas fuentes, “el principal culpable de que el PP de Jaén pueda ser desguazado en favor de Ciudadanos”.
Además del expediente a Moya, los críticos exigen la integración de la corriente críticaen los órganos de dirección del PP de Jaén, a lo que parecen dispuestos en el PP de Andalucía para evitar la amenaza de fuga; la celebración de un congreso ‘con garantías’ (subrayan); y revisar, una por una, las estructuras locales donde se han cometido “muchas injusticias y ninguneos”, aseguran a este periódico partidarios de la ruptura.
La decisión de este sector puede acabar en el desembarco de regidores (17 por mayoría absoluta del PP y 8 gracias a pactos) y cerca de 50 estructuras locales en el partido de Albert Rivera (de las que actualmente carecen en la Andalucía interior), y en un destrozo que termine con las aspiraciones de Juan Manuel Moreno Bonilla para desbancar a Susana Díaz en las próximas elecciones autonómicas