Todo va a depender de que el jugador pacte con la acusación el pago de una fuerte multa que podría rondar los 28 millones de euros.
El delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo, que el lunes prestó declaración, ante la juez Mónica Gómez Ferrer, en el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón acusado de haber cometido un supuesto fraude fiscal, sigue insistiendo en su inocencia y se niega a pactar con la acusación.
La fiscalía que ejerce la acusación se reafirma en que el portugués intentó defraudar a Hacienda, ocultando sus ingresos y cometiendo cuatro delitos, por un importe total de 14,7 millones de euros, asegurando que el jugador portugués sólo intentó regularizar su situación cuando vio que muchos compañeros estaban sufriendo inspecciones.
Según algunos juristas, de seguir Ronaldo en la misma postura, la magistrada no tendrá por más que enviar el caso a la Audiencia Provincial.
Han sido más de 200 medios los nacionales y extranjeros los que se concentraron a las puertas del juzgado, donde tras la declaración ante la jueza, Ronaldo se había comprometido a leer un comunicado. Sin embargo el astro no apareció.
Desde primeras horas de la mañana de ayer lunes, las puertas de acceso a los juzgados estaban cerradas a cal y canto sin tan siquiera un señalamiento, por lo que la única declaración era la del deportista. Con la sala del primer piso vacía, la gran actividad de otros días hacía pensar que el juzgado estuviera de vacaciones. Sin embargo en la calle la expectación era máxima por verlo hacer el paseíllo, pero Ronaldo entró en sede judicial en un vehículo con los cristales tintados. Una vez dentro estuvo protegido por la seguridad privada del club a la que se le unieron policías nacionales y municipales de paisano, mientras que fuera de la sede judicial lo hacían otros con uniforme. La tensión entre policía y prensa ante la declaración de Cristiano Ronaldo no se hizo esperar cuando a las once menos cuarto de la mañana su coche entraba por el garaje situado en la parte trasera del edificio.
Durante las casi dos horas de declaración hubo momentos de tensión entre la magistrada y el futbolista, al decirle éste que estaba allí por ser Cristiano Ronaldo ante lo que la magistrada le contestó que su presencia se debía a que estaba siendo investigado por un delito fiscal, según las pruebas que había aportado el Ministerio Fiscal.
Cuando finalmente terminó de declarar el jugador ya tenía muy claro que no iba a hacer su comparecencia ante los medios, a pesar del montaje organizado para que los periodistas le esperasen en la puerta de delante mientras él se marchaba por la puerta de atrás.
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No(
