Aí lo recoje una agenda que la Guardia Civil localizó el 20 de septiembre en la vivienda de Josep Maria Jové, secretario general de Vicepresidencia, Economía y hacienda y uno de los 14 cargos del Govern detenidos por los preparativos del referéndum del 1-O considerado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC). El documento manuscrito ha sido entregado por la Unidad de la Policía Judicial al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que centraliza la causa.
En dicha agenda se recoje ala cita entre Puigdemont y Gabriel que se celebró el 8 de noviembre de 2016. Jové describe el lugar con un nombre en clave y que traducido al español por estar escrito en ingés sería " sala de guerra"
El cuatro de noviembre, es decir cuatro días antes, los Mossos d'Esquadra habían detenido en su domicilio a la alcaldesa de Berga. Venturós se había negado en dos ocasiones a presentarse ante el juez para responder por un posible delito electoral. Su detención provocó protestas de la CUP contra el Govern y la policía de la Generalitat y arriesgó la estabilidad de la hoja de ruta soberanista. Jové bautiza el motivo de la cumbre sin ambages: «Situación Berga/informes Mossos por actos concretos».
El debate entre Puigdemont y Gabriel se centra en el papel de los Mossos y su reciente actuación en Berga por orden de un juez. Jové recoge las palabras de Puigdemont. El entonces president se muestra claro en el papel de la policía de la Generalitat. «Los Mossos harán siempre lo que les digan los jueces. No habrá ninguna orden del Departament d'Interior, entonces encabezado por el conseller Jordi Jané y el director de los Mossos d'Esquadra Albert Batle que acabarían abandonando el Govern antes del 1-O, al no comulgar con la votación.
Puigdemont se muestra preocupado por las protestas que la CUP protagonizó tras la detención de la alcaldesa de Berga, y lamenta que "las reacciones del fin de semana no fueron buenas y no alcanzamos lo que queríamos". Anna Gabriel responde: "No renunciaremos a la estrategia de la desobediencia. Nunca pediremos que la gente lo haga". Después la diputada de la CUP lanza su propuesta para que se les avise en caso de que se repitan las órdenes de detención contra ellos.
Jové lo recoge de la siguiente forma: "Pide que le avisen que los detendrán. Que algún mando avise a cargo político y que estén informados. ¿Puede ser?. Así nos podríamos coordinar".
Pero no es Puigdemont si no Jové el que ofrece una salida ante las dificultades de conocer antes de tiempo los movimientos de los Mossos. El secretario general de Economia propone que se "pacte un protocolo"
La investigación de la Guardia Civil no concluye, por el momento, si llegó a crearse dicho "protocolo", o si la CUP recibió, por alguna vía, avisos concretos sobre movimientos de los Mossos que les afectaran. El 27 de diciembre de 2016, la policía de la Generalitat detuvo a otro cargo electo de la CUP, al concejal en Vic requerido por la Audiencia Nacional por un presunto delito de sedición, Joan Coma Roura.
El concejal de la CUP en Vic confirmó que había pactado con la Unidad de Mediación para que su detención se produjera fuera de su domicilio. El mismio diciembre fueron arrestados también otros cinco miembros de la CUP -uno de ellos también cargo electo- por la quema de fotografías del_Rey. En ambos casos la formación anticapitalista protestó por la actuación de los Mossos.