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Belgica tiene 60 días para entregar a Puigdemont y resto de exconsellers

Belgica tiene 60 días para entregar a Puigdemont y resto de exconsellers

viernes 03 de noviembre de 2017, 14:45h
La no extradición puede crear una crisis diplomática entre España y Bélgica

El destituido presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha decidido alejarse de la justicia española, que le acusa de rebelión, sedición y malversación de fondos tras fracaso de la Declaración unilateral de independencia.

Ante la posibilidad de instalarse en Bélgica, un país tradicionalmente reacio a aplicar los mecanismos de extradición y donde el Gobierno federal depende el apoyo los independentistas flamencos del partido NVA, Puigdemont no parece tenerlo fácil. Su estancia allí está creando serios problemas al gobierno Belga hasta el punto de dificultar las relaciones dentro de la UE e incluso provocar la caída del gobierno en un país ya de por sí inestable.

La no extradición del expresident podría desencadenar una grave crisis diplomática entre el gobierno de Mariano Rajoy y el del primer ministro belga, Charles Michel, que cuenta en su gobierno con algunos simpatizantes de la causa independentista catalana, entre ellos, el ministro de Interior, Jan Jambon, y el secretario de Estado de Emigración y Asilo, Theo Francken, ambos de NVA.

Al parecer los independentistas del gobierno belga andan presionando al primer ministro que, durante la última cumbre europea, intentó limar asperezas con Rajoy sobre la simpatía y connivencia de su equipo con el govern de Puigdemont. Así Puigdemont se ha convertido en un problema para el ejecutivo belga, hasta el punto de poner en peligro la supervivencia de una coalición gubernamental al que la petición de asilo podría provocarle serios problemas.

Belgica está obligada no obstante desde 2004 está a aplicar la llamada Orden europea de detención, o euroorden, un sistema de extradición mucho más ágil y rápido y con menor interferencia de las autoridades judiciales del país, por lo que como máximo en 60 días debe entregar al detenido.

En teoría, el país que recibe la petición de entrega dispone de unos plazos tasados para ejecutarla, que oscilan entre 10 días, si el detenido acepta la entrega, o 60 días si no da su consentimiento.

En 2005, se dictaron 6.894 órdenes y solo se ejecutaron 836, según datos de la Comisión Europea. Una década después, en 2015, se ejecutan 5.304 órdenes de 16.144 emitidas. Sin embargo Bélgica no es de los países que atienden con prontitud y diligencia la orden europea. En 2013, recibió 621 órdenes de arresto y procedió a 37 entregas, menos del 6%, según datos del Consejo de la UE. En el mismo ejercicio, España recibió 1.156 peticiones y procedió a la entrega de 762 detenidos, un ratio de casi el 66%.

A ello se suma la complicación como consecuencia de los delitos que se le imputan a Puigdemont como son el de Sedición o Rebelión, siendo el único delito por el que pueda ser atendida la petición de la justicia española, el delito de Malversación de Fondos Públicos.

Los principales apoyos de Puigdemont son los que le vienen dando desde el partido flamenco NVA que ya ha preparado el terreno para que las acusaciones contra Puigdemont se enmarquen en un supuesto movimiento de represión contra Cataluña.

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